El número de hogares del Concello de Pontevedra sin ingresos se triplicó en el último lustro. Son un total de 1.263 las familias del municipio que sobreviven sin ningún tipo de percepción, frente a las 468 del año 2010. La situación ha llamado la atención del sindicato UGT, que es quien ha recopilado los datos de la última Encuesta de Población Activa y que invita a la población a "rescatar" a estas familias a través de la presentación de una Iniciativa Legislativa Popular que pretenden llevar, junto con el sindicato Comisiones Obreras, al Congreso de los Diputados. En ella se exige la creación de una prestación de ingresos mínimos para las personas que carecen de recursos, una renta mínima que sitúan en los 426 euros. Para ello han iniciado una campaña de recogida de firmas que ya está en marcha pero que visibilizarán pronto en las calles de Pontevedra con una mesa que instalarán el próximo jueves 18 en la plaza de A Peregrina.
Ramón Vidal, secretario comarcal de UGT-Pontevedra, explica que estos últimos datos estadísticos demuestran que, aunque las instituciones estén vendiendo 2015 como "un año de recuperación", al menos "en lo que se refiere a Pontevedra, la ciudad está ajena a esta tendencia", sobre todo en lo respecta "a los hogares con más dificultades". Desde 2010 el número de familias sin ingresos de ningún tipo creció sin pausa. Hay otro indicador, el de hogares del concello de Pontevedra con por lo menos una persona en activo pero que, sin embargo, tiene a todos sus miembros en paro, que sí disminuyó ligeramente. En 2010 había 1.985 familias que tenían a todos sus miembros en situación de desempleo pero en los que al menos uno de ellos podría recibir una prestación. Esta cifra se situó en 2015 en un total de 2.936 domicilios, por debajo del umbral de las tres mil familias que se superó entre los años 2012 y 2014.
Efecto de la reforma laboral
Para Ramón Vidal, este aminoramiento es un reflejo de que la reforma laboral aprobada al inicio de la legislatura por el gobierno del PP "está haciendo sus efectos". Es la consecuencia, asegura, de "contratos precarios", muy limitados temporalmente, pero que permiten a los integrantes de estos hogares percibir unos ingresos por un corto espacio de tiempo.
Para ayudar a esas 1.263 familias que sobreviven en el municipio pese a no entrar en su hogar ni un solo euro, UGT propone la creación de esta renta básica. No obstante, también llama la atención sobre la necesidad de adoptar otras medidas como la derogación de la citada reforma laboral que "tan solo contribuyó a debilitarnos en la negociación colectiva", a que la "estabilidad laboral" se dé prácticamente por desaparecida y a "precarizar" enormemente los puestos de trabajo que se crean.
Temporalidad
Para Vidal, un dato que demuestra la escasa duración de los nuevos contratos de trabajo es la cifra de empleados que regresan a la oficina de empleo tras finalizar su contratación y que tienen derecho a cobrar el paro: antes de la crisis eran más de 70%. El porcentaje ha ido bajando año tras año y actualmente el porcentaje actual está ya por debajo del 50%. Es decir, menos de la mitad de los parados cobran prestación. Advierte, además, del problema que se avecina en el futuro debido a las cotizaciones más bajas por este tipo de contratos, de tal forma que estos empleados van a tener "dificultades" para contar con una "jubilación digna". Todo ello sin contar la fuga de capital humano ha provocado esta pérdida de derechos laborales y el envío masivo al extranjero de jóvenes que integran "la generación más preparada de la historia de España". Un viaje que se inicia con difíciles perspectivas de regreso.
El sindicato alerta de que esta situación de precarización y pobreza afecta especialmente a dos sectores de la población, los menores de 25 años que se ven incapaces de acceder al mercado laboral y a los mayores de 50 que apenas tienen oportunidades para volver a encontrar trabajo una vez que lo perdieron debido a la crisis económica. Son trabajadores que se ven abocados a intentar vivir con una prestación o a la prejubilación.
