Llovió menos que el viernes, pero las precipitaciones continuaron ayer cayendo con fuerza sobre la comarca de Pontevedra. Esto impidió que el caudal de los rios se redujese de forma importante y los principales cauces fluviales de la comarca continúan desbordados en muchos puntos anegando gran cantidad de fincas y paseos fluviales, cuyos accesos siguen cerrados. Afortunadamente, no hay constancia de incidentes de carácter grave.

La situación más complicada se vivió en las carreteras, dado que muchos viales (la mayoría de ellos de carácter secundario) sufrieron problemas como consecuencia del agua acumulada pero también de los desprendimientos, que comienzan a multiplicarse debido a la erosión de la lluvia sobre el terreno. El incidente más grave tuvo lugar de madrugada en Portas, cuando efectivos de Protección Civil de Cuntis tuvieron que remolcar un coche con una persona en su interior que se vio atrapado por la crecida del río en Paradela, a la altura de la playa fluvial. Protección Civil de Cuntis también achicó agua de madrugada de la bodega de una casa en Troáns.

Cortes en la N-554 en Vilaboa

Las brigadas de la Diputación trabajaron a destajo durante los últimos dos días y suman medio centenar de urgencias en toda la provincia. Una decena se registraron en viales de la comarca de Pontevedra y Caldas. En los últimos dos días intervinieron en viales que une Sanxenxo y Meaño, Postemirón y Acuña (en Vilaboa), Bértola y Pontesampaio (Pontevedra), O Vao y Campañó (Pontevedra y Poio), Caldas y Vilanoviña o en la carretera hacia Bemil (Caldas) por la presencia de un socavón en la calzada. También hubo carreteras afectadas en A Lama y se repitieron los problemas por desprendimientos en la PO-233 entre Ponte Bora y Carballedo. En la red viaria principal, destacan los problemas que se produjeron en la Nacional 554 en Vilaboa, en la rotonda de Pousada, que tuvo que ser cortada momentáneamente al inundarse. En Pontevedra también se mantiene cortado por un desprendimiento el ramal de acceso a la circunvalación PO-11 desde el centro comercial del Carrefour de San Blas. Los bomberos de Pontevedra también acudieron a retirar un árbol que amenazaba con caerse en la calle Ramón Otero Pedrayo y achicaron el agua que inundaba un garaje en la calle PIntor Virgilio Blanco, cerca de la Avenida de Vigo. En Caldas las bombas de achique también continuaron funcionando en algunos bajos cerca de la zona del río Umia. También se cortaron pistas vecinales en la zona de Arcos de A Condesa en Caldas.