El director de la Axencia Galega de Infraestruturas ha confirmado al Concello su intención de llevar a cabo una auscultación del estado del firme en la PO-308, a la altura del mirador de A Granxa. Así se lo había solicitado la concejala de Seguridad Ciudadana, Vanessa Rodríguez Búa, tras el último accidente ocurrido en este tramo y que destrozó parte de la balaustrada en el mirador de A Granxa.

La edil de Seguridade pedía en enero a la Xunta una reposición del firme, similar a la que se llevó a cabo hace unos años en la curva de Os Cotos, como una posible solución para frenar el índice de accidentes en este entorno. "Hemos podido constatar que, al igual que ocurría antes en Os Cotos, los accidentes suelen producirse también en A Granxa cuando llueve, y entre los dos tramos hay escasos kilómetros lo que nos lleva a pensar que puede haber un problema de deterioro de firme, de ahí que solicitemos a la Xunta que envíe a sus técnicos a hacer un estudio pormenorizado del trazado, por si el resultado fuese coincidente".

Desde la Axencia Galega de Infraestruturas no descartan tomar medidas adicionales tras analizar los resultados del estudio que realizarán en las próximas semanas.

Para ello, han solicitado también a la Concejalía de Seguridade Cidadana un listado de los accidentes ocurridos en los últimos cinco años en dicho tramo de la carretera (entre los puntos kilométricos 11,900 y 12,800).