La lluvia no solo aguó el Entroido en Pontevedra. Los intensos aguaceros, persistentes durante toda la jornada de ayer, provocaron múltiples incidencias. Las más graves consistieron en corrimientos de tierras que acabaron inundando de lodo una vivienda en Poio o cortando carreteras como ocurrió con el vial que une los concellos de Ponte Caldelas y Soutomaior. La circulación en esta carretera de titularidad autonómica fue complicada debido a un importante desprendimiento a la altura del lugar de Silvoso y ayer los operarios del Concello de Ponte Caldelas y los de la Xunta se esforzaban para intentar retirar los obstáculos de la calzada.

Otro desprendimiento, esta vez en en la PO-11 en Salcedo, obligó a cortar al tráfico el ramal de acceso desde el centro comercial a esta vía de circunvalación de Pontevedra, provocando importantes atascos. Al lugar se desplazaron, entre otros, efectivos de los bomberos de Pontevedra.

Otro corrimiento de tierra inundó de lodo y barro una vivienda de A Caeira y también hubo algún deprendimiento e inundaciones en la zona de Combarro.

Las trombas de agua convirtieron en ríos algunas carreteras que comunican zonas elevadas, como ocurrió con la Rúa do Santo y la Rúa do Outeiro en Praceres. Dos puntos en donde los vecinos ya se han quejado anteriormente de las continuas inundaciones. El agua acabó por desembocar en la confluencia de este vial con la carretera vieja de Marín, la PO-546, de tal forma que anegó por completo este vial y causó verdaderos problemas para acceder a distintos puntos de Praceres como el colegio Sagrado Corazón. La carretera estuvo cortada entre las 13.30 y las 15.30 horas, según la Xunta. El agua también complicó el tráfico en la PO-233 entre Ponte Bora y Carballedo y en la PO-313 entre Marín y Moaña.

En A Lama, el mal estado que ya presentaba un vial en A Fontecoba acabó por agravarse ayer. La fuerza del agua provocó que aumentasen los desperfectos causados por anteriores temporales en este camino que aparece intransitable debido a un gran número de socavones y a la pérdida de asfalto.

La crecida de los ríos también provocó problemas en toda la comarca. En Cuntis y Caldas se volvieron a anegar los paseos fluviales. En la primera localidad se volvió a inundar la calle Sagasta y las bombas de achique volvieron a funcionar en A Tafona.

En Pontevedra, a primera hora de la tarde, la Policía Local ordenó como medida preventiva cerrar todos los accesos a las sendas peatones del río de Os Gafos, que volvieron a inundarse por completo. También desbordó en otros puntos como Tomeza o Vilaboa y las arquetas de saneamiento volvieron a rebosar con las intensas lluvias. El Lérez también se desbordó en varios puntos, como a la altura de la estación de bombeo de Monte Porreiro

En Marín, la incidencia más relevante tuvo que ver de nuevo con la evacuación del colegio Sequelo ante la amenaza de que el río Lameiriña volviera a desbordarse, como ocurrió más tarde, anegando todo el paseo fluvial. La dirección del centro tomó la decisión de enviar a sus casas antes de tiempo a los 260 alumnos de este centro educativo después de analizar con la Policía Local y con la Consellería de Educación el estado en el que se encontraba el río y las previsiones de que las lluvias continuasen las próximas horas.

Se activó un protocolo bastante engrasado ya en este colegio puesto que es la segunda vez en lo que va de invierno que tienen que tomar esta decisión por riesgo de inundación, por lo que todo el dispositivo se desarrolló con normalidad.

Después de un invierno que está destacando por las intensas y persistentes lluvias, la de ayer volvió a ser una jornada de récord en Pontevedra. Fue el día más lluvioso en lo que va de año en la capital del Lérez, dado que en la estación de Campolongo se registraban a las ocho de la tarde 82 litros por metro cuadrado de agua, un registro nunca antes alcanzado en esta estación que comenzó a recoger datos el 28 de mayo del pasado año. Hasta ahora, el día más húmero del año había sido el 10 de enero pasado, con 69 litros por metro cuadrado. Sí que es cierto que en la estación del Monte Xesteiras, en Cuntis, se recogió un dato de lluvia mayor en enero, concretamente el día 7, con 141 litros por metro cuadrado en 24 horas. Ayer, sin embargo, se recogieron 53,2 litros por metro cuadrado. En la comarca destacan también los 112 litros de la estación de Rebordelo, en Cotobade; o los 93 de la de Ponte Caldelas. La lluvia no dará tregua tampoco hoy, dado que MeteoGalicia mantiene la alerta por lluvias, naranja en el interior de la provincia y amarilla en el litoral.