El presidente de la Comunidad de Montes de Mourente, Carlos Morgade, asistió ayer desde los bancos reservados al público a esta vista preliminar por la demanda que este colectivo interpuso para reclamar la titularidad de los terrenos que ocupa el hospital de Montecelo. Morgade quiso lanzar, ante todo, un mensaje de tranquilidad a la opinión pública: "el hecho de que los vecinos pudieran conseguir el reconocimiento de que los terrenos de Montecelo son comunales no invalida que el hospital pueda seguir funcionando", explicaba ayer al término de este trámite judicial. "Sea titularidad del Estado o de los vecinos, el hospital va a seguir ahí, siempre que el Sergas quiera", añadió. Y siempre que el centro tenga carácter público, dado que las dudas sobre una posible privatización fue una de las razones que impulsó a la comunidad de montes a solicitar la nulidad del acuerdo de cesión de los terrenos, que data del año 1971.

Tras la vista celebrada ayer, Morgade destacó que la juez aceptó los postulados de los vecinos con respecto a la implicación de la Xunta en el proceso, en una maniobra de la Tesorería General de la Seguridad Social que, entiende, tenía como objetivo dilatar el proceso. Un procedimiento que va incluso más rápido de lo que esperaban al tener ya fecha para el juicio, el 17 de marzo. El presidente de la comunidad de montes recordó la amplia jurisprudencia (sin ir más lejos casos como el de la Brilat) que recuerda el carácter inalienable de los montes comunales. Señala también que el acuerdo de cesión justifica la desafectación de los terrenos por la falta de aprovechamiento comunal de los mismos. En este sentido, señala que la declaración como testigos de algunos mayores del lugar de Mourente permitirá desvirtuar esta afirmación. Muy al contrario, explica que los vecinos "fueron expulsados" del monte por las autoridades que consideraban más importante el nuevo uso hospitalario que iba a tener el terreno.