La Policía Nacional ha detenido a dos personas y a última hora de la tarde de ayer buscaba a una tercera, por la agresión sufrida por el propietario de un ciber situado en la calle Concepción Arenal de Marín. El herido fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo con una lesión en la cabeza. Fuentes de la investigación aseguran que su estado es grave.

Los hechos ocurrieron pasadas las dos y media de la tarde de ayer, cuando tres individuos accedieron al local "Ciber War", con la intención de que les grabasen unos CD. Al parecer el propietario se negó, dado que se trata de una actividad ilegal, por lo que tras una discusión alguno de los implicados propinó un golpe al comerciante, que cayó al suelo sufriendo en su caída un traumatismo en la cabeza.

La acción fue recogida por las cámaras de vídeo del establecimiento y también fue grabada la matrícula del vehículo, de alta gama, en el que huyeron los supuestos agresores.

Un hijo de la víctima facilitó estas pruebas a la Policía Nacional, que inició la búsqueda de los implicados, tras localizar la matrícula del vehículo como perteneciente a un vecino de O Vao.

Al mismo tiempo, los supuestos agresores, también vecinos del poblado chabolista de esta parroquia de Poio, acudieron al cuartel de la Guardia Civil para presentar una denuncia contra el comerciante. Los agentes del instituto armado ya estaban alertados por la Policía Nacional de Marín de los acontecimientos, por lo que fueron detenidos.

La víctima está ingresada en el hospital Álvaro Cunqueiro con un fuerte golpe en la cabeza y en estado grave.

Por su parte, los dos detenidos, de etnia gitana, pasaron la noche en el calabozo de la Policía Nacional de Marín y está previsto que durante el día de hoy sean puestos a disposición del juzgado de guardia.

No se descarta que la Policía realice más detenciones, tras el visionado y análisis de las imágenes de la cámara de seguridad del establecimiento. Con ese material se podrá determinar también el motivo de la reyerta que acabó en agresión física.

El negocio donde se produjo la agresión es un locutorio y establecimiento informático donde, en el momento de la agresión, había bastantes testigos del suceso.

Los supuestos agresores huyeron del local en un vehículo y se dirigieron a la comandancia de la Guardia Civil de Poio, donde manifestaron su intención de presentar una denuncia contra la víctima de la agresión, al que iban a culpar de haber iniciado el altercado.

Los agentes retuvieron a los denunciantes hasta la llegada de los efectivos de la Policía Nacional, que trasladaron a los detenidos -uno de mediana edad y otro a punto de cumplir 18 años- hasta las dependencias policiales.

La víctima del ataque, un varón de entre 50 y 60 años, fue atendido inicialmente por los agentes de la Policía Nacional de Marín hasta la llegada de una ambulancia medicalizada, que le trasladó al centro hospitalario. Durante el operativo, la Policía Nacional solicitó la colaboración de la Policía Local de Marín para regular el tráfico y mantener despejado el vial hasta la llegada del personal sanitario.