El gobierno local expone a los vecinos de Noalla el plan de usos del Pazo de Quintáns

El gobierno local invita a los vecinos a acudir a este acto en el que la exposición se apoyará en la proyección de un audiovisual que reconstruye la historia del Pazo y que facilitará a los ciudadanos la comprensión, tanto de la importancia historia de la edificación, como de su valor patrimonial y arquitectónico.

El equipo de gobierno quiere explicar también a los vecinos los pasos que se están dando para conseguir la catalogación de este inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de "Monumento", requisito fundamental para poder optar al 1,5% que el Ministerio de Fomento destina de su presupuesto a recuperación del patrimonio arquitectónico. Y es que la rehabilitación del inmueble tiene un coste estimado de 2,3 millones de euros, una cantidad que el Concello quiere comenzar a gestionar con otras administraciones en cuanto sea posible.

El detallado estudio realizado por la Diputación destaca el avance del deterioro en el Pazo de Quintáns desde el año 2010, fecha en la que el inmueble ha perdido "una parte importante de la cubierta de la edificación principal, lo que ha afectado a la estructura y ha provocado que el edificio pase a estar en estado inicial de ruina".

El Plan de Usos recoge la conversión del Pazo en un Museo del Paisaje Cultural de A Lanzada, como una Sala del Museo de Pontevedra a partir de los hallazgos del yacimiento arqueológico de A Lanzada, combinado con un programa de dinamización de los diversos patrimonios que conforman esta paisaje cultural, contando con la participación de la población y del tejido social local.

El Pazo de Quintáns está llamado a convertirse en uno de los atractivos turísticos de Sanxenxo, completando la riqueza patrimonial de la comarca de O Salnés. Y es que el Plan Director analiza, además de la construcción principal, aspectos como el jardín o los escudos que aparecen en diferentes fachadas, llegando a la conclusión de que tanto la arquitectura como las piezas heráldicas coinciden a la hora de señalar tres etapas constructivas principales del Pazo, lo que realza su valor arquitectónico.

Construcción pacega del XVII

Se detecta pues una primera construcción pacega de finales del siglo XVII, en la que se habrían mantenido todavía los restos de una preexistencia tipo torreo o casa-torre medieval. Posteriormente se detecta una reforma de esta primera casa o pazo con la ampliación emprendida a finales del siglo XVII, entre 1694 a 1965, en la que se habría eliminado la presencia distintiva de la torre para edificar un cuerpo de casa longitudinal de la misma altura y ya conectado con el jardín por medio de terraza abierta y escalinata y, por último, hubo intervenciones de ampliación desarrolladas desde mediados del siglo XVIII, y sobre todo, a lo largo del siglo XIX hasta comienzos del XX. Con una menor entidad, puesto que el volumen principal del pazo ya estaba definido, consistieron en ampliaciones de la casa tanto en dirección este, añadiendo las últimas piezas en la línea de fachada que se adelanta hacia el jardín, como en dirección norte, hasta rematar con la galería que cerró la fachada trasera.

El jardín, pese a la pérdida de su trazado completo, plantea un resumen de todas las etapas constructivas. El trazado en cuarterones y los elementos pétreos incorporados en el siglo XX, como la fuente o la mesa de piedra intentan recrear modelos barrocos acordes con la cronología y fase construcción principal de la casa. Dar a conocer este tipo de detalles es uno de los objetivos de la reunión convocada para este jueves, en la que los vecinos de Sanxenxo podrán conocer minuciosamente el trabajo de recopilación histórica, arquitectónica y documental realizado.