En otros puntos, como en las parroquias pontevedresas de Campañó y Alba se trata ahora de asfaltar tramos que quedaron al margen de aquellas obras. En este caso las zonas asfaltadas en su día aún están en buen estado, pero no otras donde "se observa fisuración del firme y desgaste del árido de la capa de rodadura". Por el momento las obras aún están en licitación y no hay un calendario de ejecución. Lo que sí se confirma es que, con estos asfaltados, la Xunta descarta una mejora integral a corto o medio plazo del vial, que los vecinos reclaman desde hace años.

Paralelamente, la Xunta tiene en marcha un proyecto paralelo, para crear una rotonda en uno de los "puntos negros" del vial, entre la estación de la ITV y la gasolinera de Curro. Su presupuesto rondará los 500.000 euros.