La decisión de trasladar las dependencias de la Escola de Hostalería desde A Lanzada a Sanxenxo y delegar en su alcalde, el independiente Gonzalo Pita, tres de las competencias más importantes del ente ha abierto una brecha en el seno de la Mancomunidad, con un municipio, el de O Grove, que se siente claramente discriminado y por un partido, el Socialista, que lo considera una "oscura maniobra" de Gonzalo Durán, actual presidente en funciones, para garantizarse su continuidad al frente de la entidad.

El movimiento de Durán ha vuelto a pillar a contrapié al PSOE, formación que, antes de que se configurase la corporación comarcal, tenía en su mano la posibilidad de arrebatarle la Mancomunidade al PP con un pacto con dos de los tres independientes que han conseguido representación en el plenario. Sin embargo, durante los cuatro meses de plazo para alcanzar ese acuerdo, los socialistas no dieron ningún paso para asegurarse ese voto, encontrándose con el demarque de todos los independientes, que se abstuvieron en la votación, permitiendo a Durán continuar como presidente en funciones, ya que para gobernar la Mancomunidad es necesario contar con mayoría absoluta.

Con la delegación de funciones y la Escola de Hostalería a Sanxenxo, Durán consigue cercenar por completo una de las patas sobre las que podía asentarse el PSOE para desbancarlo y sustituirlo por el alcalde grovense, José Antonio Cacabelos. Durán explica que "el objetivo simplemente es que una persona con un amplio conocimiento del sector del turismo y alcalde de la mayor potencia en este aspecto de la comarca pueda aportar iniciativas que sirvan para promocionar a la comarca".