El servicio de bomberos en Pontevedra gana en operatividad y seguridad para sus efectivos tras la presentación de dos nuevos vehículos, uno de ellos una nueva autobomba pesada urbana en la que se invirtieron 398.000 euros y que permitirá que el vehículo al que sustituye, que tiene ya 13 años de antigüedad, pueda disponer de mayor descanso.

Se trata de un camión que está en servicio desde principios del pasado mes de enero, aunque inicialmente en un periodo de práctica y adaptación. Ya participó a pleno rendimiento en las labores de extinción del incendio del pasado lunes.

El jefe de bomberos de Pontevedra, Manuel Torres, destacó que se trata de un vehículo que tiene como principal objetivo la extinción de incendios, aunque también está preparado con material para intervenir en caso de excarcelación de víctimas en accidentes de tráfico o rescates. De hecho, hizo hincapié en que con la adquisición del vehículo no solo se compra la carrocería, sino que quizá tiene mayor valor todo el material que lo acompaña.

Además de modernizar las herramientas con las que trabajan los bomberos, sus características permiten a los efectivos del parque de Pontevedra afrontar los servicios en mejores condiciones de seguridad. Está construido con un polímero de última generación especialmente resistente a las altas temperaturas y a los impactos. Además, sus dimensiones hacen que sea especialmente manejable en zonas urbanas. Torres explicó que ya tienen en el parque el vehículo accidentado en el último patrón y que tramitan su conversión en una nodriza. El otro vehículo adquirido es una furgoneta para transportar material y bomberos.

La concejala de Seguridade Cidadá, Carme da Silva, agradeció la labor de los bomberos y señaló que el Concello no abandona la idea de buscar una nueva ubicación para el parque, aunque esta debería tener las mismas conexiones y ventajas de ubicación que la actual.