La Consellería de Sanidade ha propuesta una sanción de 15.003 euros a los responsables del obrador clandestino de churros que el Seprona de la Guardia Civil localizó el diciembre pasado en la zona de As Estrigueiras de Pontevedra, en la que se elaboraba el producto en unas condiciones higiénicas lamentables, entre raticida y heces de rata.

La jefatura territorial ha concluido ya la instrucción del expediente sancionador, en el que se concluye que los responsables de este taller ilegal cometieron tres faltas grabes en materia de seguridad alimentaria, en concreto sobre el Registro Sanitario, requisitos de higiene y comercialización de alimentos no seguros. Tras la notificación se otorga a los afectados un plazo de alegaciones de 15 días.

También se confirman las medidas cautelares aplicadas en diciembre, con lo que se mantiene la suspensión de las actividades en ese taller.

Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de noviembre cuando se tuvo conocimiento de la existencia de este local en la zona de Campolongo, sin rotulación comercial alguna, en el que se estaban elaborando churros para su posterior distribución y venta a distintos establecimientos de hostelería de la ciudad. Una vez determinados los horarios e itinerarios del reparto, se coordinó un operativo conjunto con inspectores del Servicio de Control de Riesgos Ambientales, pertenecientes a la Consellería de Sanidade de la Xunta, para comprobar los establecimientos a los que se vendía esta mercancía, todos ellos en el centro urbano de la ciudad.

En una segunda fase de la investigación, ya en diciembre se consiguió "abortar" la entrega de una partida de churros en un establecimiento hostelero de la ciudad. De forma simultánea, se inspeccionaron las instalaciones del obrador en el que se elaboraban los churros y allí se descubrieron las condiciones lamentables en las que se preparaban: se realizaba una actividad alimentaria y comercial sin ningún tipo de control sanitario, industrial y fiscal, con "deplorables condiciones higiénico-sanitarias", según la Guardia Civil.