La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogió ayer un juicio a puerta cerrada por abusos sexuales en el que está acusado un vecino de la capital. El fiscal solicitaba inicialmente una pena de cinco años de prisión para esta persona a quien acusaba de someter a tocamientos de carácter sexual a la hija de su pareja sentimental que tenía en el momento de los hechos tan solo once años de edad. El fiscal también reclamaba en su escrito que se le aplicase al acusado una medida de alejamiento y se le prohibiese realizar cualquier actividad o trabajo que implique contacto con menores de edad.