La reparación de la cubierta trasera del patio del colegio Telleiro, en Noalla, finalizó esta semana de forma que los escolares de este centro dispondrán de una zona de juego protegida y segura durante las jornadas de lluvia. El presupuesto inicial destinado a esta actuación por la Concejalía de Educación, de cerca de 10.000 euros, se vio finalmente incrementado en otros 3.000 debido al avanzado deterioro de la estructura.

Y es que el armazón metálico lateral se encontraba totalmente oxidado y dañado por lo que fue necesario sustituirlo por otro soporte lateral que aguantase el panel sándwich que fue instalado ahora. Esta modificación implicó un ligero retraso en la finalización de los trabajos, por lo que la concejala de Educación, Sandra Fernández Agraso, agradece la colaboración encontrada tanto en la dirección del centro escolar, como en el personal de Conserjería, así como la comprensión de los padres, que contribuyeron a realizar la obra en las mejores condiciones posibles.

La directiva de la ANPA del Telleiro remitió ayer un mensaje de agradecimiento a la edil de Educación porque "siempre estuvo dispuesta a buscar una solución, a encontrar el dinero para realizar la obra y a desbloquear cuantas trabajas aparecían, haciendo innumerables llamadas y visitas cuando hacía falta" y agradecen a la conserjería, claustro y a la dirección del CEIP por coordinar "tan adecuadamente las obras con la rutina lectiva".

La sustitución de la cubierta del patio del colegio es una obra que el Gobierno local entiende que debió de ser asumida por la Consellería de Educación, dando respuesta a una demanda reiterada durante los últimos años por los padres de alumnos y por la comunidad educativa de Noalla. Pero la Consellería no habilitó partida tampoco este año para esta inversión por lo que Fernández Agraso priorizó la seguridad de los escolares y decidió asumir con fondos municipales la sustitución de la cubierta.

La actuación consistió en la demolición de la chapa metálica existente en la cubierta y en un parámetro vertical y su sustitución por panel sándwich de 30 milímetros de espesor, así como la reposición de una correa doble T existente en el exterior de la cubierta. Los trabajos incluyeron también el chorreo de la estructura existente con agua a presión y aplicación de imprimación y esmalte.

"Se trata de un patio utilizado por los niños más pequeños y presenta un estado deplorable. Además de estar roto, filtrar agua y ser poco efectivo, está oxidado, con el consiguiente peligro para los pequeños", señalaba Fernández. La concejala considera que esta obra era "urgente y prioritaria" para que el colegio de Noalla ofrezca unas condiciones mínimas de seguridad.