El abuelo de Carlos Díaz, propietario de A Moda Dabaixo, trabajaba en la desaparecida La Moda Ideal, que desde hace 120 años estaba en manos de su familia.
-¿Qué reflexión hace horas después del incendio?
-La reflexión que hago es que funcionaron mal los bomberos, llegaron tres cuartos de hora más tarde de lo previsto a la plaza de A Ferrería. Es un edificio muy largo que va desde Michelena a A Ferrería. Llamamos que el incendio estaba en A Ferrería y en cambio ellos llegaron por Michelena y, claro, cuando al final tres cuartos de hora después cuando llegaron a La Moda Ideal ya estaba todo perdido, no hubo nada que hacer y ardió todo.
-¿Empezó en Michelena?
-Si, empezó en Michelena, en la zapatería, parece que empezó allí y se fue extendiendo por el edificio hasta que empezó a entrar humo en La Moda Ideal, nos avisaron a nosotros para que llamáramos a los Bomberos y tardaron tres cuartos de hora, cuando llegaron estaba todo ardiendo.
-¿Ha afectado el siniestro a su establecimiento?
-Nada, nada gracias a Dios no.
-No obstante en origen este establecimiento formó parte de ese mismo edificio...
-Si, si, porque era de mi abuelo y mi tío abuelo y se llamaba La Moda Ideal, lo que pasa es que la gente popularmente, como estaba un poco más abajo, nos llamaba Moda Dabaixo, incluso en las noticias de televisión dijeron A Moda Dabaixo, hubo una confusión y nos llamaron algunos familiares creyendo que estábamos ardiendo, que el incendio era aquí.
-¿Conservan la estructura de la misma época?
-Si, lo que sucede es que lo que se conservaba de La Moda Ideal era monumental porque era un edificio histórico con un comercio del siglo XIX todo de madera, con galería interior y una altura de 6 metros que creo en España no había igual; iba mucha gente a fotografiarlo en verano y comercios de esos ya creo que no quedan, se ha perdido porque creo que es irrecuperable, hacerlo hoy en día tendrá un coste tremendo.
-Son ustedes familia de los propietarios ¿Se plantea la familia la reconstrucción?
-Tal vez ni tiene sentido que se reconstruya, no creo ni que se haga, ojalá que si pero si se hace volverá a ser comercio pero uno normal y corriente, no será lo mismo. Estamos muy disgustados, es el negocio de la familia, ahí también estuvo mi abuelo y es una pena que en unos minutos desaparezca más de un siglo de historia, aunque dentro de lo que cabe por lo menos no hubo heridos, pero da mucha pena haber perdido todo eso.
