Como resultado de una inquietud personal nació el proyecto "Mulleres en Acción: Violencia Zero", comisariado por la artista Paula Cabaleiro, que regresa a Pontevedra a través de una exposición itinerante. La muestra se inauguró ayer en el Sexto Edificio del Museo, la primera de diez paradas en la provincia.
"Durante muchos años en mi trabajo he detectado una desigualdad respecto a las artistas mujeres para visibilizar su obra y, por otro lado, existe una realidad que nos atañe a todos: la violencia de género. Este proyecto ha sido una forma de visibilizar estos trabajos implicándose con una causa social", explica Cabaleiro, formada en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. "Todo esto nació de una conversación tú a tú con la presidenta de la Diputación, Carmela Silva", añade.
La primera vez que "Mulleres en Acción: Violencia Zero" vio la luz fue en la calle el pasado 25 de noviembre, cuando varias artistas centraron sus intervenciones en la denuncia de la violencia machista. Aquella jornada, Pontevedra, Caldas, Cangas, Moaña, Vilagarcía, Lalín, Redondela, Tui, Tomiño y Vigo acogieron otras tantas "performances" simultáneas en las que se mostró el trabajo de las creadoras gallegas.
En el caso de Pontevedra, Ana Gesto protagonizó en la Plaza de A Peregrina una impactante intervención en la que representó con ollas llenas de piedras la carga que arrastran las víctimas de la violencia de género.
Hasta el 28 de febrero, en el Museo se puede ver una muestra de estos trabajos, tanto a través de fotografías como de vídeos. También habrá una pieza artística creada durante una de las intervenciones.
"Las performances provocaron reacciones diferentes. En el caso de Pontevedra, había público que se había acercado expresamente a ver su intervención pero también otro espontáneo, que pasaba por allí y se paró. La acción era suficientemente sobrecogedora como para que si veías dos segundos te quedabas hasta el final", reconoce Paula Cabaleiro.
"La gente joven, que normalmente es a la que más cuesta concienciar de las problemáticas sociales, pero que también las sufren, sobre todo con el WhatsApp y el ciberbullying, también se implicó", puntualiza.
La comisaria del proyecto reconoce que el hecho de que fuese realizado a la vez en diez ayuntamientos aumentó su impacto social, especialmente a través de las redes sociales. "El alcance, cuando se hace entre varios artistas, es mucho mayor, sobre todo porque implican a colectivos diferentes", recalca.
Para Cabaleiro, también es importante que los hombres apoyen de forma directa este tipo de trabajos. "Es el caso de Íñigo Rodríguez, que también lo coordinó", puntualiza.
En este sentido, también indica que es importante la colaboración de las instituciones públicas y de las personas que se encuentran al cargo de ellas. "Se implicaron alcaldes, concejales de Igualdad y, sobre todo, los técnicos de los Centros de Información á Muller, CIM. Esto es lo más bonito de este proyecto, que no lo posibilita una persona, sino un cuerpo formado por muchas".
Paula Cabaleiro reconoce que lleva muchos años trabajando en este tipo de temáticas: "Muchas veces provocan ampollas, pero creo que es importante hacerlo".
"En la Facultad de Bellas Artes el porcentaje de estudiantes mujeres era de un 70 por ciento. Sin embargo, en el mercado del arte ese porcentaje se reduce a un 20 en galerías, museos, colecciones, premios... Si yo, como mujer gestora no hago nada para evitarlo... Es una cuestión de principios. Los míos implican que tengo que ser activista en mi terreno profesional. Es de los pocos proyectos que hago que llevan a cabo una discriminación positiva, ya que solo hay mujeres", afirma.
La exposición inicia en Pontevedra una itinerancia de un año que terminará en noviembre en Vigo para conmemorar el próximo 25 de noviembre, Día contra la Violencia de Género
