El operativo más llamativo de los dos que realizó ayer la Guardia Civil de Tráfico en Pontevedra fue el desplegado en las cocheras de Lourizán, ya que los agentes llevaron a cabo un exhaustivo control de todos los vehículos que accedían a esas instalaciones, tanto autobuses como de otro tipo, según apuntaron testigos presenciales, que observaban con curiosidad las maniobras dentro de las Cocheras. De hecho estos mismos testigos apuntaron que varios conductores de autocares que trataron de entrar en las instalaciones eran parados por los agentes en las puertas y en algún caso tuvieron que acudir a la estación de autobuses, donde se desarrollaban los demás registros. En esa terminal Monbus dispone de unas oficinas de atención al público y venta de billetes, además de otras de gestión interna.

En este caso el registro fue mucho más discreto. Al parecer, los agentes de Tráfico fueron trasladados para este operación desde diversos destacamentos de Galicia y durante toda la mañana permanecieron en ambos locales, donde el mutismo fue absoluto, en especial entre los empleados de Monbus, visiblemente intranquilos.