"Nosotros antes del incendio andábamos entre la Moda Ideal y la Dabaixo, arriba y abajo, a las ocho y media vino Mayte, que es la dueña de arriba, diciendo que llamásemos a los bomberos que había un humo negro. Llamamos y luego ya fuimos a ver a La Moda Ideal y vimos que estaba todo lleno de un humo negro. El susto ha sido monumental porque estábamos en la plaza de Curros Enríquez y vehíamos que podía llegar al nuestro, porque había una llamarada y aquello no paraba, no paraba, por momentos temimos no que ardía la manzana sino que ardía todo el barrio y, claro, es que en A Ferrería no había ni un bombero, no sabemos qué pasó".