El alcalde, Gonzalo Pita, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Vanessa Rodríguez Búa mantuvieron ayer una reunión con una representación de la Plataforma Vecinal de la PO-504, que les trasladó su preocupación por los problemas de seguridad que afectan a este vial, de titularidad autonómica.

Dos son las cuestiones que más interesan a los vecinos residentes entre Vilalonga y Sanxenxo y afectados por esta carretera, y son la falta de un paso de peatones a la altura del tanatorio y los elevados bordillos que sustentan la señalización de este vial, invandiéndolo en la mayoría de los casos.

Y es que los vecinos consideran que estos pedestales de hormigón, que ya provocaron algún accidente mortal, resultan extremadamente peligrosos para ciclistas y motoristas, por lo que solicitan su eliminación, pasando la señalización a estar sustentada en otros soportes que no entrañen riesgo alguno para los conductores.

Rehabilitación del firme

Los representantes de la PO-504 solicitaron al gobierno local que velen porque esta modificación se incluya en la actuación que la Consellería de Infraestruturas ha sacado a licitación a mediados de enero y que prevé la rehabilitación localizada del firme, mediante el fresado y reposición de los tramos deteriorados.

El gobierno local se ha comprometido a mediar para hacer llegar las propuestas vecinales a la Consellería de Infraestruturas a fin de que éstas puedan ser tenidas en cuenta. Vanessa Rodríguez Búa explicó a los asistentes a la reunión que, de hecho, ya le habían sido trasladadas tanto por escrito como en una reunión personal con la titular de este departamento, Ethel Vázquez.

Con respecto al paso de peatones a la altura del tanatorio, la conselleira de Infraestruturas se comprometió con el alcalde de Sanxenxo a incluirlo en la señalización horizontal de este vial en cuanto le fuese posible, por lo que el equipo de gobierno confía en que esté integrada en la actuación que se encuentra en fase de licitación.