La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, levantó el pleno de la corporación provincial para continuarlo a puerta cerrada, a las 14.00 horas de hoy, ante las continuas interrupciones del público que seguía esta sesión extraordinaria, solicitada por el Partido Popular para tratar el convenio de colaboración con la 52 edición del Rallye Rías Baixas.

La presidenta trasladó el pleno a la sala de juntas contigua, sin que asistiesen los diputados del Partido Popular, que decidieron permanecer en el salón de plenos exponiendo su punto de vista a los aficionados al Rallye, algunos de ellos miembros de Nuevas Generaciones del PP, que acudieron a la sesión para expresar su desacuerdo con que la Diputación deje de subvencionar nominalmente a la organización de la carrera y lo haga ahora a través de un procedimiento reglado y en concurrencia con otras propuestas, como explicó el diputado socialista Carlos López Font.

El concejal vigués lamentó tras la suspensión del pleno la "estrategia" que viene utilizando el Partido Popular desde el inicio del mandato, para "romper" las sesiones y tratar de "boicotear" el funcionamiento de la institución. López Font anunció, en nombre del gobierno provincial, que si esta actitud del grupo popular persiste y las sesiones no se pueden celebrar "en condiciones de normalidad", los plenos se suspenderán para celebrarse a puerta cerrada.

En la sesión de esta mañana, antes de levantar el pleno la presidenta llamó al orden hasta tres veces al público, instándole a guardar respeto a los diputados que trataban de hablar.

El pleno se suspendió después de que el gobierno (PSOE-BNG) votase en contra de la moción presentada por el PP para mantener la ayuda directa a la organización del Rallye, y mientras la portavoz del grupo popular y alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, reclamaba la palabra para cerrar el debate, a pesar de que el secretario del pleno informase -a instancias de la presidenta- de que no procedía en este tipo de convocatoria.

Al mismo tiempo, numerosos aficionados al Rallye insultaban a la presidenta y otros diputados del grupo de gobierno provincial, mostraban carteles con lemas como "Carmela lamentable" e incluso reclamaban que se les diese la palabra para intervenir en la sesión.

A la segunda parte del pleno, a puerta cerrada, solo asistieron los diputados de PSOE y BNG, que en cuestión de segundos votaron en contra de los cinco puntos propuestos por el PP y dieron por concluida la sesión.