Un camionero portugués, Artur Mendonca Lopes Martins, de 43 años, ha sido condenado a una pena de doce meses de prisión por el accidente que sufrió el trailer que conducía tras colisionar contra un minibus en el que viajaban varios obreros de la empresa de Sanxenxo, Inelsa, en Tutbury, Inglaterra en febrero del pasado año. El violento impacto causó la muerte en el mismo lugar del accidente a dos de los trabajadores, Albino Otero Rodríguez, de 50 años y vecino de Sanxenxo, y Juan Carlos Rey Solla, de 41 y natural de Portas aunque vecino de la parroquia de Godos, en Caldas de Reis. En el siniestro también resultaron con heridas leves otros seis obreros que viajaban en el minibus, así como un séptimo operario que sufrió heridas graves y que fue evacuado días después a Galicia desde Reino Unido en un avión medicalizado.
Conducción descuidada
Según destacan los medios locales y canales como la BBC, el conductor portugués del camión fue encarcelado tras ser condenado a esta pena de prisión como autor de dos delitos por causar la muerte como consecuencia de una conducción descuidada, después de una vista que tuvo lugar en los juzgados ingleses en diciembre. La sentencia se dio a conocer el pasado viernes, según la prensa británica.
Además, al conductor portugués, de 43 años y originario de la localidad de Castelo Branco, en Portugal, se le ha retirado el permiso para conducir durante un periodo de dos años que empezará desde que deje su estancia en prisión. Además, para volver a ponerse al volante deberá someterse de nuevo al examen de conducción.
Inelsa es una empresa con base en Aios, Sanxenxo, cuya división en Inglaterra tenía en marcha varias plantas fotovoltaicas en este país y en cuyas obras se encontraban trabajando estos operarios. Se dirigían hacia una de estas obras en las inmediaciones de la localidad de Tutbury cuando, según las informaciones que trascendieron entonces, se encontraron de frente con este camión que procedía también del mismo recinto de las obras. Al parecer, el conductor se habría equivocado de carril y circuló durante varios cientos de metros en sentido contrario hasta que se encontró con la furgoneta justo después de un cambio de rasante. Aunque el conductor del minibus intentó evitar el choque frontal no pudo evitar el impacto en el lateral en el que viajaban los fallecidos y el herido grave.
Tal y como recuerdan los medios locales, después de la colisión los conductores de ambos vehículos fueron arrestados, tanto el conductor del trailer como el del minibus, un gallego que tenía residencia en Inglaterra. No obstante, este último fue liberado sin cargo alguno una vez que se realizaron las investigaciones preliminares.
Reacciones de la policía
Un periódico local cita a uno de los oficiales que participó en la investigación de este accidente, Andy Talbot, quien manifestó su esperanza de que "la sentencia pueda traer algún alivio a las familias de Albino y Juan que perdieron la vida en trágicas circunstancias mientras iban camino de su trabajo". Al tiempo, expresó su deseo de que este caso "pueda servir como recordatorio a todos los conductores de que deben circular con cuidado y prestando atención o de lo contrario enfrentarse a las consecuencias".
Juan Carlos Rey era natural de Romay (Portas) pero vivía en Godos (Caldas) con su familia desde hacía unos 16 años. Conocido por ayudar siempre que podía a sus vecinos y por su afición por el fútbol, Juan Carlos dejó huérfanos a dos menores de solo 9 y 14 años.
Albino Otero Rodríguez era propietario en Padriñán de la empresa Excavaciones Sanxenxo. Se encontraba en Burton desde unos dos años antes del accidente realizando trabajos para la empresa Inelsa. Dejó viuda y cuatro hijos, tres varones de 30, 25 y 20 años y una niña de 11.
