La solicitud de prórroga que presentó en noviembre de 2013 Ence, y que reiteró en julio de 2015 (aunque el plazo para computar la ampliación es el primero), había referencia, como uno de sus argumentos principales, al plan estratégico de la empresa para el periodo 2016-2020, un documento que detalla las inversiones previstas en las plantas de Pontevedra y Navia y que ya abogaba por la permanencia en Lourizán. Presentado en noviembre pasado ante la CNMV, muchos analistas sostenían entonces que de su contenido se desprendía que Ence daba por hecha la prórroga.

El documento indicaba que el Grupo Ence planea afrontar en los próximos cinco años una inversión de 662 millones de euros de los que 337 se destinarán al negocio de la celulosa y principalmente a la mejora de sus dos fábricas de pasta de papel en Pontevedra y Navia. Aseguraba también que mantendrá una "atractiva" remuneración al accionista de acuerdo con el aumento de ingresos y la generación de flujo de caja. El grupo informó de que también prevé lograr un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 367 millones de euros en 2020, lo que supone prácticamente doblar el previsto para este año, que estima en 201 millones de euros.

El plan estratégico remitido a la CNMV por Ence, un trámite obligatorio al cotizar en Bolsa, destacan las inversiones destinadas al incremento de la capacidad de las plantas de Navia y Pontevedra y a "reducir los costes de producción de estas dos fábricas". Fuentes de la compañía explicaron entonces que esta reducción de los costes de producción se logrará con la modernización y mejora de la competitividad de la fábrica de Pontevedra y en ningún caso afectaría al empleo. Más al contrario, desde Ence insistieron en los últimos meses que el empleo se incrementaría al aumentar también su capacidad de producción.

El grupo empresarial asegura en dicho plan que "estas inversiones también permitirán seguir avanzando en la minimización del impacto medioambiental de las fábricas de Pontevedra y Navia mediante la aplicación de las últimas tecnologías".

El consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, calificó de "ambicioso" este plan de inversiones y explicó que "los avances logrados gracias al plan de transformación de los últimos años y las medidas que anunciamos para el periodo 2016-2020 van a consolidar a Ence como una de las compañías más competitivas de su sector en el mundo".

La generación de energía con biomasa también será un capítulo de inversión destacado del plan. En este sentido, Ence está estudiando la apertura de nuevas plantas de biomasa en el mundo y su experiencia en este terreno le permitirá aprovechar las oportunidades de la biomasa, que se espera se desarrolle con fuerza en los próximos cinco años. Una de esas instalaciones podría recaer en Lourizán tras confirmarse que permanecerá en ese enclave hasta 2073, 115 años después de la primera concesión de Costas.