El plan de actuación en los dos barrios se centra en aportar ayudas a los particulares para recuperar sus viviendas, pero se destina un porcentaje de los fondos a actuaciones públicas. Inicialmente el gobierno local había elaborado un plan de actuaciones que superaba el millón de euros, pero la cuantía final se quedó reducida a 228.867 euros, lo que obligó a limitar estas obras a la reforma de dos calles, Pratería Vella (92.600 euros) y Tristán de Montenegro (88.700) y a actuar en el vallado perimetral y la iluminación de los restos arqueológicos de García Escudero (47.600 euros), lo que deja fuera proyectos como Alvar Páez y, sobre todo, la renovación de los quioscos de la plaza de A Ferrería para unificar su diseño con un modelo común.

También se harán inversiones públicas en calles de Estribela para finalizar la calle del Mercado (24.800 euros), la calle de A Comboa y una parte de Marqués de Valterra (31.250 euros).

El plan original del Concello, ya descartado, se extendía al entorno de la basílica de Santa María y el Campillo (en calles como Pratería Vella, Tristán de Montenegro y Alvar Páez) y en los alrededores de la plaza de A Ferrería, con actuaciones en Pasantería, que no se reparó en las anteriores mejoras en la zona, y en la plaza de Ourense.

En Valentín García Escudero la intención es cambiar las vallas actuales por un sistema similar al que ya existe en el yacimiento del Campillo, si bien el gobierno local admite que habrá que instalar algún sistema complementario de seguridad para evitar caídas accidentales ya que la simple instalación de unos cables de acero como en Santa María no ofrece plenas garantías al respecto.

La exclusión de los nuevos quioscos de A Ferrería deja en el aire este viejo proyecto, pese a que el gobierno local aseguró en varias ocasiones que se ejecutaría igual este cambio, aunque todo apunta a que será a largo plazo, al no disponer de las ayudas del ARI. En su día se presentó un diseño de casetas cilíndricas, a base de madera y metal.