Los agentes de la Policía Local que patrullen en coche por las calles de la ciudad contarán en los próximos meses con equipos desfibriladores para actuar en caso necesario. "Se trata de disponer de mecanismos para salvar vidas en cualquier circunstancia ya que en muchas ocasiones es la Policía Local la primera en llegar al lugar de un siniestro y la rapidez en atender a cualquier herido puede ser fundamental", explicó ayer la concejala Da Silva, pensando especialmente en dolencias cardíacas.

De hecho, la intención es que se disponga de estos desfibriladores en todos los coches-patrulla (entre cinco y seis diarios) para actuar en casos de aglomeraciones de gente, eventos deportivos o cualquier otro supuesto en espacios públicos y concentraciones ciudadanas.

La previsión es que estos equipos puedan estar disponibles hacia el verano, aunque por el momento aún es pronto para establecer un calendario definitivo ya que además de su adquisición, que se puede demorar varias semanas, es necesario establecer cursos de formación sobre su uso a la práctica totalidad de la plantilla. Aunque es un determinado cupo de guardas el que realiza patrullas en los coches, la necesidad de utilizar los desfibriladores puede producirse con cualquier agente de servicio, de ahí que sea la mayor parte la que vaya a ser instruida en su manejo, incluso el personal de oficinas, según insiste la concejala.