La Mancomunidad de Montes de Pontevedra inicia un trabajo con el colectivo de ciclistas Masa Crítica, así como otras entidades que habitualmente disfrutan del monte para sus actividades, para informar y "educar" a la ciudadanía sobre qué es el terreno comunal y cómo debe aprovecharse. Este proyecto es consecuencia de la mesa redonda sobre "Usos e abusos do monte veciñal", organizada por la Mancomunidad de Montes de Pontevedra, celebrada el pasado fin de semana en la ciudad y en la que se acordó emprender una labor informativa y divulgativa sobre el monte comunal.

La directiva de la Mancomunidad de Montes convocará a nuevas reuniones tanto a los representantes de los aficionados a la bicicleta, como a los senderistas, pilotos de vehículos de montaña o a los cazadores -entre los colectivos implicados-, para iniciar una serie de actividades informativas para conocer el monte comunal. También quieren implicar en esta tarea a las administraciones públicas, como la Consellería de Medio Rural, que también participaron en la mesa redonda en la que se tomaron estos acuerdos.

Se baraja la idea de organizar algunas jornadas informativas e incluso de editar algún folleto informativo, con recomendaciones sobre las actividades de ocio en el monte, en caso de contar con alguna ayuda pública.

Trampas en el monte

Estas iniciativas son consecuencia de hechos lamentables como la instalación de trampas en el monte para impedir el paso de ciclistas o pilotos por los terrenos comunales, lo que ha tenido graves consecuencias, como la lesión medular sufrida por un ciclista en una parroquia de Vigo.

Todos los representantes de las comunidades de montes, Administración pública y colectivos sociales que participaron en la mesa redonda "Usos e abusos do monte veciñal", rechazaron y condenaron cualquier acto de vandalismo como las trampas en el monte. Coincidieron además en reclamar colaboración ciudadana, tanto para evitar como para denunciar cualquier acción vandálica de este tipo.

Además de rechazar estas acciones de vandalismo, los comuneros subrayaron la necesidad de "educar" sobre el monte comunal gallego y de concienciar a la gente de lo que se puede y no se puede hacer en un terreno que, pese al asombro de muchos, es una propiedad privada.