La Audiencia Provincial acogió ayer un juicio contra una persona acusada de agredir a otras dos durante un tumulto que se produjo ante un pub de la calle San Sebastián, en el casco viejo, el 11 de febrero de 2013.

Las acusaciones particulares reclaman penas de hasta cinco años de prisión por un delito de lesiones con deformidad, dado que uno de los implicados en el tumulto acabó con la mandíbula rota, mientras que el fiscal no formula acusación, al no tener claro que los hechos se produjeran tal y como sostienen las acusaciones y duda de que hubiera intención de agredir, por parte del acusado.

Según la única persona que se sienta en el banquillo, J. M. S., únicamente intentó mediar con unos jóvenes que estaban "muy alterados" en el bar y que uno empezó a empujarle. En un momento dado asegura que otro le inmovilizó, agarrándolo por detrás y que él solo trató de zafarse. A partir de ahí, nada más ocurrió. Sin embargo, una de las víctimas afirmó en el juicio que cuando agarró al acusado para separarlo este se dio la vuelta y le dio un puñetazo.