"Decepcionante". Así calificaba el presidente de la comunidad de montes de San Xulián, Manuel Estévez, el encuentro que los comuneros del Morrazo (Santa Cristina de Cobras y San Martiño de Vilaboa, y San Tomé de Piñeiro y el propio San Xulián de Marín) mantuvieron con el diputado provincial de Cultura, Xosé Leal para tratar temas relativos a la conservación del patrimonio. Y es que en el encuentro, los comuneros no encontraron un sí de la Diputación a formar parte de la Fundación Lago Castiñeiras, el proyecto con el que quieren revitalizar el parque y convertirlo en un espacio natural de referencia en Europa.
"Se podría decir que en la reunión no se concretó nada. Sí hubo buenas palabras, pero nada en concreto porque nos emplazaron a que acudiéramos a los planes provinciales de subvenciones, que ya sabíamos que existían pero queremos un apoyo concreto", señalaba el propio Estévez. Y es que los comuneros persiguen la entrada de las administraciones en la fundación para que sea viable la contratación de unos 5 puestos de trabajo para garantizar el futuro del proyecto.
"Nos hemos encontrado lo mismo que en los últimos dos años: buenas palabras e intenciones, pero nada concreto", señalaba Estévez, que se remitía al acuerdo plenario de la Diputación en la que se instaba al apoyo a la fundación. Así, en abril del pasado año, los diferentes grupos de la diputación aprobaban por unanimidad integrarse en la Fundación Lago de Castiñeiras-Cotorredondo, así como los concellos de Vilaboa y Marín para conservar la riqueza medioambiental y paisajística del enclave natural.
"Son 80 hectáreas y tenemos la opción de plantar pinos y explotarla económicamente pero no queremos eso. Lo que queremos es mantener lo que hacíamos de niños con nuestros padres y era disfrutar socialmente del patrimonio de su belleza, que se está dejando marchar. No solo es mantenerlo, también es potenciarlos, con el único parque botánico de Galicia, que atraiga a gente a la comarca y contribuir así a crear puestos de empleo", defendió el presidente de los comuneros de San Xulián.
En el encuentro también visitaron algunas de las mámoas por la que también es reconocido el Lago Castiñeiras, lo que sirvió para poner la voz de alarma sobre el estado de conservación. "La mámoa do Rey, la más significativa, está de pena, ni se ve con la maleza que tiene. Tenemos que hacer para mantener la riqueza de nuestro patrimonio", señaló Estévez. El proyecto de los comuneros contempla la creación de un jardín botánico, un arboreto y el desarrollo de diferentes iniciativas medioambientales turísticas, científicas, de ocio y socioculturales.
