Olalla Osorio decidió hacerse autónoma en agosto de 2015, aprovechando la Tarifa Plana en la Seguridad Social de 50 euros, aplicable durante los seis primeros meses de la actividad. Licenciada en Belas Artes y con estudios también en Restauración y Diseño de Moda, la pontevedresa ha puesto en marcha su propia marca bajo el nombre Black Whale Project, a través de la cual vende brazaletes, bolsos, billeteros y cojines, entre otros artículos de diseño. Por ello, está dada de alta en la categoría de "Manufactura y Comercio".
-¿Por qué decidió hacerse autónoma?
-Bueno, mi idea era trabajar para alguien, pero tal y como están las cosas sentí la necesidad de comenzar algo por cuenta propia. Como también es algo que siempre pasa por la cabeza de alguien que se dedica al mundo del diseño y la creatividad, me dijo: "Ahora o nunca".
-¿Siempre había trabajado por cuenta ajena?
-Estuve como autónoma hace más de cinco años, por eso ahora me pude acoger a esta tarifa especial.
-¿Qué es lo que más temía de volver a autoemplearse?
-Creo que esta vez me lo tomé de otro modo y tenía las cosas más claras. Tienes que saber que cuando te haces autónomo no tienes horario. Ni para bien ni para mal, pero, sobre todo, para mal. Olvídate de trabajar solo ocho horas.
-¿Qué es lo que hace?
-Todo comenzó en un mercadillo en O Grove, donde me atreví a poner a la venta unas bolsas con unas telas que tenía que funcionaron muy bien. A la gente le gustaron y pensé que no estaría mal hacer algo más. Como la inversión en estas cosas suele ser grande y yo no me lo podía permitir, comencé con complementos.
-Y todo bajo el nombre Black Whale Project...
-Sí, todo esto se convirtió en un proyecto artístico.
-Por su formación en Belas Artes...
-Sí. Yo estudié Belas Artes y Restauración. También un posgrado de Diseño de Moda. Yo quería enfocar este proyecto artístico utilizando los complementos de moda. La unión entre todos ellos, desde el punto de vista del diseño, es que hay un discurso que utiliza la historia de las ballenas como una alegoría de la caza de los sueños. Esto no quiere decir que esté a favor de la caza de las ballenas, sino todo lo contrario. El símbolo que utilizo es el sello que utilizaban los cazadores de ballenas. En el hueco del medio se apuntaban los litros de aceite que se extraían.
-¿Lo hace todo sola?
-Al principio lo hacía todo yo, pero ahora tengo a gente que me ayuda, porque al utilizar piel es necesaria una maquinaria artesanal.
-¿Por qué vías comercializa sus productos?
-Tengo página web (blackwhaleproject.tictail.com) y algún punto de venta. Mi idea es expandirlos, pero es una cuestión que tengo que trabajar mucho, ya que tengo que hacer un catálogo de productos en el que explique el proyecto y muestre lo mejor de este.
-¿Qué balance hace de estos seis meses como autónoma?
-Todavía estoy arrancando. Pero arrancando al principio de todo. Llevar todo una persona sola es de locos. La cuestión es que llevas muchos frentes a la vez y no llevas ninguno tan bien como te gustaría. Siempre estás intentando mejorar muchas cosas a la vez. Creo que todavía estoy en una fase muy inicial. Tienes que hacer el producto, los prototipos, tener una mínima presencia en la página web, en las redes sociales... Todo va funcionando, pero a un ritmo más lento del que te gustaría.
-En estos casos tener unos ahorros será fundamental...
-Sí, entra muy poco dinero y yo tengo la suerte de tener unos padres estupendos que se consideran socios capitalistas y que me echan una mano (risas).
-¿Le asusta la nueva etapa que comienza ahora, con una cuota a la Seguridad Social más alta?
-Ese es el problema. Estoy pendiente de unas subvenciones para nuevos autónomos. De la que estoy pendiente me arreglaría la vida.
-¿Qué le diría a alguien que se esté pensando hacerse autónomo?
-Ahora mismo le animaría, porque aunque trabajes mucho, algo siempre empiezas a recoger. Creo que lo ideal sería tener a alguien de apoyo, otra mirada crítica. Lo que tienes que tener claro es que tienes muchas cosas que sacar adelante y que todas son urgentes. A veces no sabes ni cuándo es lunes, ni sábado ni domingo. Lo bueno es que escoges en qué quieres trabajar y lo haces en lo que te gusta.
