Los proyectos del Concello para las calles Castelao y Cruz Gallástegui pasan por la peatonalización, para lo que se elevará la calzada para ponerla al nivel de las aceras.
"Estamos a favor totalmente. Cuando una zona es peatonal, la gente se anima a salir y pasear. Es una forma de convertirla en un centro comercial al aire libre", dice convencido Mario Simón, propietario de la parafarmacia de la calle Cruz Gallástegui.
Por su parte, Armando Corbal, dueño de la cafetería Merbeye, recuerda que hace dos años se realizó una recogida de firmas de comerciantes de la calle en la que se pidió al Concello de Pontevedra la peatonalización. "Suponemos que nos beneficiará porque pasará más gente por aquí, si no no hubiésemos firmado", indica.
Damián Bernárdez, uno de los responsables de DM Peluqueros, cree que la medida puede ser positiva para el comercio local, aunque considera que se deben conservar las plazas de aparcamiento de servicios y de carga y descarga. "Lo que más miedo nos da es el tiempo que pueden tener la calle parada las obras".
Del mismo modo opina Javier Piñeiro, dueño de Piñeiro Running, que señala que apoya la peatonalización pero que piensa que "este va a ser un año duro para la calle".
Ana Isabel Rodiño, de Diconfort Rodri, negocio especializado en fotografía, piensa que la peatonalización beneficiará a muchos de los comercios de la calle.
Más prudentes se muestran desde las tiendas de ropa La Mattina y La Ormiga, de reciente apertura. "Ha habido otras zonas, como la Glorieta de Compostela, que han atraído público. Ojalá pase así", dice Mónica Ucha.
Entre los que ven negativa la peatonalización se encuentran, entre otras la tienda de decoración Cordal, "porque por nuestro tipo de negocio es muy importante el tránsito de coches", y la mercería Anabeti: "peatonalizar está bien, pero tanto no".
