Jesús Rodríguez Cruz, más conocido en Moaña como "O Briso", no abrió la boca ayer más que para asegurar al tribunal que lo juzga por homicidio que él es "inocente" y para comunicarles que se acogía a su derecho a no declarar. La Fiscalía le acusa de un delito de homicidio por matar a tiros a otro vecino de esta localidad, Moisés González, y de una tentativa por herir gravemente a otro, Fernando Moreira, quienes acudieron a la vivienda del acusado en la madrugada del 5 de enero de 2013 con unas intenciones que se desconocen pero que tanto las acusaciones como la defensa tratan de sacar a la luz en el juicio que ayer se inició en Pontevedra.

La negativa a declarar de "O Briso" privó al tribunal de conocer su versión de los hechos, aunque sí pudieron escuchar algunas de las explicaciones que dio sobre lo sucedido a los agentes de la Guardia Civil que lo detuvieron. A "O Briso" lo localizaron de una forma un tanto peculiar. Horas después del crimen, y cuando ya se le situaba como principal sospechoso del tiroteo, alguien que pasó por el lugar de los hechos comunicó a su cuñado que lo acababa de ver en un bar próximo. Allí lo encontró este familiar, tomando un café, tan "tranquilo". Su cuñado le convenció para que se entregase a la Guardia Civil y de hecho fue él quien lo llevó en presencia de los agentes.

Cuando los guardias civiles se encontraron con él, aseguran que les reconoció de forma espontánea "que había disparado, pero nos dijo que lo había hecho para defenderse". Aseguró que dos personas habían intentado atacarlo en su vivienda (a algunos agentes puede que le hubiera dicho hasta tres) y que les dijo textualmente que "había temido por su vida, que él pensaba que iban a matarle". A su cuñado, que fue quien lo encontró y entregó a las autoridades, también le contó una versión parecida: "Me dijo que entraron en su casa tres encapuchados armados con cuchillos y una pistola y que hubo disparos". Tan solo hay una diferencia con la versión que dio a los agentes: "él a mi no me dijo que disparara", explicó este familiar que ayer declaró como testigo.

Las drogas de transfondo

En frente si sitúa la versión que ofreció al tribunal el superviviente de aquel tiroteo. Fernando Moreira aseguró que aquella madrugada habían estado bebiendo y que llevó al fallecido, Moisés, a la vivienda de O Briso porque así se lo pidió él dado que no tenía coche. Moisés González quería "hablar con él (con O Briso) porque le debía dinero". "Le había vendido algo que no valía" para a continuación señalar que se trataba de "coca, de droga".

Fernando reconoció que Moisés bajó del coche con un cuchillo, "lo cogió por si pasaba algo, por las dudas". Afirma que lo llevaba "escondido por dentro del pantalón" y que el no vio que lo esgrimiese en ningún momento. Los agentes confirmaron que junto al cadáver de Moisés apareció un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. El testigo prosiguió su relato explicando que el se quedó cerca de su coche, a unos 15 metros de la vivienda de "O Briso" mientras que su compañero se acercó hasta la puerta. Negó que llevaran el rostro cubierto por un pasamontañas. Asegura que Moisés portaba una "braga náutica" al cuelo para protegerse del frío.

Finalmente Moisés llamó varias veces a la puerta y cuando abrió el acusado dice que lo reconoció sobre todo por el timbre de voz. Declaró que apenas se escucharon unas palabras, un "ti que fas!" y que de inmediato observó los dos fogonazos de los primeros dos disparos. Afirma que no hubo discusión, que los tiros fueron casi al momento de abrir al puerta el acusado y que a Moisés apenas le dio tiempo a hablar. Pudo ver como su amigo se agachaba agarrándose el estómago y echó a correr hacia el coche. Escuchó nuevos disparos y uno le alcanzó por detrás. Un proyectil que se cayó el solo de su espalda cuando los agentes le prestaban una primera atención en el propio cuartel de la Guardia Civil al que acudió para alertar de lo sucedido.

Asegura que previamente pasó por delante del lugar de los hechos con su coche e intentó recoger a su amigo que estaba en el suelo malherido. "Respiraba muy mal", dijo. "Metí medio cuerpo en el coche pero no fui capaz, lo volví a quitar y fui a la Guardia Civil", explicó.

Cuando llegó al cuartel explicó a los agentes que le habían disparado en la zona de O Con, "debe ser por donde vive o Briso", comentaron los agentes entre ellos; "ese, ese fue el que nos disparó", les respondió el herido, según comentaron los propios guardias civiles ayer en durante el juicio.

Los hechos se produjeron en torno a las tres y media o cuatro de la madrugada. Cuando la abogada de la defensa le preguntó a la víctima si cree que esa es una hora adecuada para acudir a la casa de alguien a pedirle dinero él le dijo que pensaba lo mismo y que de hecho "yo le dije de ir al día siguiente por la tarde", dado que Moisés "estaba bebido y de mala leche". También negó a preguntas de la abogada defensora que hubieran acudido a la vivienda acompañados de alguna persona más y negó que él portase también algún cuchillo o pasamontañas. Los agentes que realizaron una inspección del coche de la víctima localizaron varios gorros y guantes que el acusado dice que utilizaba, como el cuchillo que cogió el fallecido, para "pescar".

La Fiscalía solicita una pena de 14 años de prisión para Jesús Rodríguez por el homicidio de Moisés González y 8 años más por otro intentado en la persona de Fernando Moreira, además de 18 meses de cárcel por tenencia ilícita de armas. El juicio continuará mañana.