La crecida del Verdugo en Ponte Caldelas provocó graves daños en las instalaciones deportivas de Chan da Barcia. Este campo de fútbol había sido reformado no hace mucho (fue inaugurado en 2006) tras acometer en el mismo una inversión cercana a los 400.000 euros y ayer quedó muy dañado puesto que la plataforma de césped artificial literalmente quedó flotando sobre el agua que cubrió el terreno de juego. La SCD Ponte Caldelas suspendió los partidos del fin de semana.

Hasta el día de ayer la capital había logrado zafarse de los daños causados por las inundaciones y las crecidas de los ríos. No obstante, el Gafos finalmente acabó de salirse de su cauce ayer y causó anegamientos en todo el paseo fluvial a su paso por el casco urbano, así como en Lusquiños. Los principales problemas se produjeron en la zona de Ponte Bolera, en donde incluso fue necesaria la presencia de la Policía Local para valorar la situación.

Las inclemencias climatológicas provocaron la caída de un semáforo en Corbaceiras y cortes puntuales de tráfico en tres calles por acumulación de agua: la rúa da Pomba, Buenos Aires y en Celso Emilio Ferreiro. Todos estos incidentes se resolvieron con rapidez gracias a la intervención de los operarios de Ferrovial que desatascaron las alcantarillas. También hubo algún problema en el vial entre Acevedo y Pontesampaio por la caída de una piedra en medio de la calzada.

Ante las previsiones que alertan de que el temporal puede empeorar durante este fin de semana, y al estar los albergues llenos, el Concello de Pontevedra decidió activar el protocolo de mal tiempo. Así, desde ayer todas las personas que se acerquen a estos albergues y no dispongan de plaza se podrán acercar al hostal con el que el Concello mantiene un convenio para pasar la noche acercando la correspondiente credencial. A todas aquellas personas que decidan mantenerse en la calle recibirán ropa y objetos adecuados para soportar estas inclemencias meteorológicas lo mejor posible. Se trata de sacos de dormir térmicos y ropa interior y vasos térmicos. Este lote se puede recoger en los propios albergues. En la actualidad la Policía Local tiene contabilizadas unas 15 personas que pernoctan en la calle. El año pasado 18 personas usaron este servicio.