El gran volumen de extracción de almeja japónica (232 toneladas y 1,5 millones de facturación), así como el mantenimiento de la fina (50 toneladas y 992.000 euros facturados) son la base en la que se asienta la actividad de la lonja de Campelo. Sus datos demuestran que el berberecho sigue desaparecido en la ría (152 kilos subastados en todo el año) tras la aparición de la plaga de marteiliosis. Una de las esperanzas del sector es la recuperación de un molusco que antaño aportaba buena parte de los ingresos de los mariscadores.

Caballa en Portonovo

En Portonovo destaca la aportación de la caballa (xarda) pintada con 2,1 millones de kilos capturados y un millón de facturación, así como las subastas de jurel y sardina.

En Marín, por volumen de capturas descargadas destacan la xarda y el jurel, pero por facturación los "reyes" de la lonja son los rapantes (aportaron 572.000 euros) y la merluza (con 378.518 euros de facturación).