Los datos del Instituto Galego de Estatística dejan un apunte cuando menos singular. Ante el parón de las ventas de viviendas y las dificultades para obtener un crédito por parte de las entidades bancarias durante los últimos años de crisis económica se podría prever un escenario en el que aumentase el porcentaje de familias que optasen por el alquiler como alternativa residencial, frente a la firma de una hipoteca para comprar una vivienda.

Así ocurre en ciudades como Ferrol, Santiago, Lugo o Vigo en donde el porcentaje de familias que tienen gasto en hipoteca bajó cayendo hasta un 10% en la ciudad departamental. En Pontevedra, sin embargo, esto no ocurre, de tal forma que si en 2007 era un 22% de los hogares los que tenían que afrontar una hipoteca, a finales de 2014 este porcentaje aumentó hasta el 30,4%.

Por contra, mientras que el abanico de familias que viven en alquiler creció en Ferrol, A Coruña, Lugo o Vigo; descendió de forma notable en Pontevedra pasando de un 13,3% en 2007 al 10,52% de finales de 2014.