El IES Frei Martín Sarmiento se ha estrenado este curso con el programa Erasmus Plus, una experiencia que los docentes del centro califican de muy positiva y satisfactoria. Han sido dos grupos de cuatro ramas -sanitaria, peluquería, electricidad y estética- los que han viajado hasta Italia, a las ciudades de Bérgamo y Credaro, en el norte del país, y a la provincia de Lecce, en el sur, para trabajar, durante varios meses, en empresas de sus especialidades: Clínica Humanitas Gavazzeni, Mytho Peluquería, Action Hair, Nail Passion Store, Beauty Clinic, LB Bresciani, P.D.M.P. y S.R.L., entre otras.
"Desde el instituto estamos muy contentos porque es la primera vez que, como ciclo medio, tomamos parte en el programa Erasmus Plus. Luchamos mucho por conseguirlo y el resultado ha sido el esperado", asegura satisfecha Pilar Pereira, profesora en el centro y coordinadora de la iniciativa. "La idea es que los alumnos adquieran competencias y que se las reconozcan en el extranjero a través del Europass, un documento que registra los conocimientos y capacidades adquiridos en otros países europeos", explica la docente.
Dolores Pérez fue la responsable de hacer las entrevistas al alumnado del instituto interesado en participar en el Erasmus Plus. Para realizar la selección, se tuvo en cuenta el expediente académico de cada estudiante, se les entregó un cuestionario y se analizó su capacidad en la resolución de problemas, así como sus habilidades sociales, "importantes a la hora de vivir en otro país y en contacto con personas de otro entorno diferente al habitual". Ramona Ghezza, profesora de italiano, asumió la tarea de buscar las empresas en las que iban a trabajar los alumnos y los formó intensivamente durante cerca de cinco semanas.
Varias empresas
Los estudiantes del grupo que viajó hasta Italia tienen edades comprendidas entre los 18 y los 42 años. Sandra Bouza y Jennifer Carro estuvieron trabajando en un centro de estética y cirugía de Bérgamo, mientras que Diego Valladores, Gor Galstyan y Tatiana Sequeiros demostraron su formación en una peluquería. En la misma ciudad pasaron unos meses Sara Calvo y Santiago Soutullo, que trabajaron en un hospital.
Por su parte, en Credaro estuvieron viviendo Enrique Martínez y Pablo Arosa, donde mejoraron su experiencia en la rama de electricidad. "Ha sido una experiencia muy buena, tanto por los jefes como por los compañeros. No tuve grandes problemas con el idioma, porque yo me adapté a ellos y ellos a mí", asegura Tatiana Sequeiros.
El principal cambio que la joven detectó en Italia fue el de los horarios intensivos, en lugar de partidos, como es habitual en España. También está la cuestión del reciclaje: "allí reciclábamos absolutamente todo". En la misma peluquería trabajó Gor Galstyan que destaca el buen trato recibido por los compañeros del negocio.
Por su parte, Diego Valladores recalca que se trataba de una peluquería de alto nivel y que en ella pudo demostrar sus capacidades maquillando. Sandra Bouza y Jennifer Carro no lo dudan: volverían a participar en la experiencia. "Además de aprender, aprovechamos para ver el norte del país", dice la segunda.
El centro de estética en el que trabajaron también era de alto standing, de ahí que por las instalaciones se pasase gente famosa. "Conocimos a un amigo de Marichalar, que nos enseñó fotos con él y todo", afirma entre risas Sandra, que añade que su impresión fue que en Italia en general se da mucha importancia al aspecto físico.
Aunque, como en todas las experiencias, no todo fue tan perfecto, y algunos de los estudiantes echaron de menos un voto de confianza en sus capacidades. "Queríamos hacer más cosas, pero no nos dejaban", se quejan, especialmente, los de la rama de electricidad.
Crisis económica
Los alumnos del IES Frei Martín Sarmiento confiesan que también en el país en el que realizaron sus prácticas de Erasmus Plus hay crisis. "Lo que sí se nota mucho allí es la diferencia entre el norte y el sur, ya que en el norte la riqueza es mucho más evidente", aseguran. "Yo, particularmente, fui con la empresa a casas muy caras", reconoce Enrique Martínez. La dirección del instituto pontevedrés ya está pensando en poner en marcha el programa el próximo curso.
"El balance general que hacemos es positivo. En el caso de los alumnos que tengan disponibilidad de quedarse en el extranjero es algo muy bueno, porque siempre supone abrir una puerta más en su currículum", resumen Pilar Pereira y Dolores Pérez.
