El Trompeta Solista de Barro, Esteban Batallán, se ha convertido en el primer gallego que ha compartido plantilla con las orquestas del teatro y la Filarmónica de La Scala de Milán, uno de los teatros más importantes del mundo. Durante seis meses ha formado parte de la plantilla de este teatro, teniendo la oportunidad de tocar en el estreno que inaugura la temporada de ópera y conciertos del Teatro con la obra de Verdi , "Giovanna d´Arco".
-¿Cuándo empezó a tocar la trompeta?
-Empecé a los seis años, en torno al año 1989. Todo mi aprendizaje como músico en mi infancia lo realicé entre los conservatorios de Pontevedra y Vigo con el maestro Javier Viceiro. A los 18 años me fui a Granada y desde entonces soy solista de la orquesta de Granada. Después he pasado un poco por varias orquestas de Europa y gracias a ello he podido estar en la Scala de Milán contratado, he estado con ellos unos meses. Ya en marzo me incorporo en mi puesto de Granada de nuevo.
-¿Qué supone para usted ser el primer gallego en un sitio tan emblemático como la Scala de Milán?
-Fueron unos meses muy especiales, la Scala de Milán es el teatro de ópera más puntero del mundo junto con el Metropolitan de New York o la Volksoper de Viena. Estar en un lugar así, en el que están prácticamente a diario autores y solistas de primer nivel es muy importante. Es una grandísima empresa con un cuerpo de baile y un coro tremendos. En cuanto a trabajadores de la empresa podemos hablar de más de mil personas en general. Además allí se hacen los mejores montajes de ópera y están muy presentes en los medios. Hace poco fue la premiere de la estación de ópera, que se hace siempre el 7 de diciembre, y el despliegue fue grandioso. Con todo el teatro vallado, tipo la entrega de los Óscar en Hollywood. Allí estaba el primer ministro de Italia, con retransmisión en directo por la RAI y por radio a toda Europa. Como te digo, es un sitio muy importante y la experiencia ha sido muy bonita además de la gran amistad que he hecho con la gente de allí y poder trabajar con directores muy grandes como Alan Gilbert que es el director de la filarmónica de New York.
-Uno de los compositores más conocidos con los que ha podido trabajar es Ennio Morricone ¿Cómo es trabajar con él?
-Pude compartir una tarde de conversaciones con él en un ensayo, el era trompetista, y en un momento en el que su asistente estaba dirigiendo el ensayo pudimos hablar, en italiano porque su inglés no es muy fluido, y en el tú a tú pude comprobar que es una persona muy normal. Siempre teniendo en cuenta el contexto en el que estábamos, dentro de la Scala, con la trompeta en la mano y haciendo su música porque después fuera, con la seguridad es difícil poderse acercar. Es una persona mayor, de 87 años pero un "abuelito adorable" no es cascarrabias. Yo con 10 años estaba en la banda tocando música de Ennio Morricone y ahora he estado charlando con él hace unos días.
-Repasando su trayectoria usted ha trabajado con los mejores y en grandes teatros, peros sus comienzos serían más humildes.
-Mis comienzos fueron totalmente humildes. Vivía con mi familia en un pueblo pequeño como Barro y estaba en lo que en aquel momento era la Banda de la Escuela Municipal. Fui avanzando poco a poco, como empieza todo el mundo, de forma humilde y con una primera trompeta que era nueva pero era de estudiante. También es cierto que tuve la suerte de tener un muy buen maestro, porque ya no solo como persona o como director, sino que como trompetista también era muy bueno. Quizás no era un hombre súper brillante como concertista de trompeta pero sí tenía unos conocimientos muy buenos y muy claros para enseñar.
-¿Qué planes tiene para el futuro?
-Siendo sincero tampoco sé muy bien qué me deparará el futuro. De momento volver a Granada en marzo y seguir con mi trabajo normal. Más a corto plazo, ahora tengo dos proyectos en los que me voy a la Joven Orquesta Nacional de España el día 2 como profesor y después me voy a Bombay a realizar una serie de conciertos con la Orquesta Sinfónica de India. Después seguiré en mi rol de intentar hacer grandes cosas, y en ese sentido estoy en contacto con mucha gente para ver si se puede hacer algo. También me gustaría buscar también un poco de tiempo para mi vida privada porque llega un momento en el que tanto viajar a veces comienza a cansar un poco.
-¿Le resulta difícil conciliar la vida laboral y la personal?
-A veces es un poco difícil aunque por suerte las comunicaciones hoy en día están súper bien ya sea en coche o avión o las múltiples formas de poder hablar por teléfono con quien sea, no es como hace años en lo que lo único que podías hacer es coger un barco o enviar una carta. Pero aun así cansa el hecho de estar todo el día de viaje. Conoces mundo, hablas idiomas y conoces a mucha gente pero es importante no olvidarse del descanso y la paz que todos necesitamos.
