Los redactores del proyecto de la ronda Este realizaron un estudio del posible aforo que soportará la nueva infraestructura. Debido a que no existían datos de tráfico suficientes sobre la red viaria del contorno de la actuación, se completaron los informes previos con una campaña de campo para comprender las características de la circulación en el tramo objeto del proyecto. En este trabajo se contabilizaron los vehículos que utilizaban la calle de As Pereiras y la calle de As Olivas, entendiendo que cerca del 90% de este tráfico circularía por la nueva vía cuando estuviera construida.

En total, se prevé que la ronda Este tendrá una intensidad media diaria de 5.000 vehículos, pero con una diferencia muy marcada en función de la dirección. Así, en el tramo entre desde O Pino-Bora hacia Montecelo se estima un tránsito diario de más de 3.700 vehículos, mientras que en la dirección contraria se estima un tráfico de unos 1.200 vehículos.