Los robos en viviendas se han convertido en una de las principales preocupaciones para los mandos de la Comisaría Provincial de Pontevedra. En los tres primeros trimestres del año, la cifra de sustracciones en los domicilios se ha disparado un 98,5% frente al mismo periodo del ejercicio anterior. Las cifras de criminalidad así lo ponen de manifiesto. Frente a los 67 episodios de los tres primeros trimestres de 2014 se contabilizan ya un total de 133 incidentes entre enero y octubre de 2015. Es decir, en la ciudad se denuncia un robo en un domicilio cada dos días.
Los efectivos de la Comisaría ya han puesto en marcha actuaciones específicas para intentar frenar este incremento en el número de robos en domicilios, se encuentran con un problema importante a la hora de frenar este fenómeno delictivo: algunos ladrones multirreincidentes que parece que le han perdido el miedo a ser descubiertos a la hora de perpetrar estos robos.
Se trata de personas o grupos de delincuentes autóctonos que protagonizan la mayoría de estos robos y cuyos objetivos suelen ser viviendas del extrarradio y a ser posible que se encuentren deshabitadas. El hecho de que no suelan actuar con gente en el interior parece reducir el impacto que tienen estos robos, pero la alarma social por el incremento de las sustracciones está creciendo en algunas parroquias.
El caso más conocido es el del ladrón de cobre que suele actuar en casas del rural. La última vez que fue detenido los agentes lo cazaron in fraganti sustrayendo unos canalones en unos chalés recién construidos en la zona de A Parda. Su especialidad son las casas que se encuentran deshabitadas o vacías y aprovecha para llevarse cualquier tipo de objeto de metal. La Policía Nacional lo ha detenido ya un total de 28 ocasiones en toda su vida y está acabando de forma reiterada en los calabozos de la Comisaría en las últimas semanas como autor de robos en distintos puntos del rural: Lérez, Salcedo, Marcón..., sin embargo, la escasa entidad de los robos parece que no son suficiente para que los jueces dictaminen su ingreso en prisión, pese a su reiteración delictiva. A estas detenciones habría que sumar otros episodios que parecen llevar "su firma" pero en los que la Policía no habría encontrado suficientes indicios para inculparlo, dado que este delincuente conoce también algunas de las prácticas habituales de investigación de la Policía y toma medidas para evitarlas. Además del valor de los objetos sustraídos, esta persona suele causar importantes daños para hacerse con su botín de cobre y hierro que apenas le reporta unos euros de beneficio.
Hay otro grupo que tiene fijado su objetivo en casas de la capital y de municipios del entorno que también suele ser bastante activo. En este caso su objetivo sí son viviendas habitadas pero uno de sus modus operandi es estudiar el hábito de los residentes en el inmueble y aprovechar aquellos momentos en los que salen a trabajar al campo o a hacer recados. Se cree que estas personas pueden estar detrás de los recientes robos que se produjeron en Salcedo y Marcón.
Lo que es menos habitual es que los robos sean resultado de la acción de bandas foráneas itinerantes, de mayor peligrosidad y cuya presencia en la comarca, aunque se ha detectado algún caso, es más puntual.
En cualquier caso, y de cara a las ausencias por las vacaciones navideñas, desde la Comisaría vuelven a lanzar la campaña especial de seguridad de Navidad. Además de prevenir los robos en las aglomeraciones de estas fiestas, aconsejan, a los que salen de viaje, que no dejen objetos de valor en sus viviendas y que no difundan demasiado su ausencia para no dar pistas a los amigos de lo ajeno. El objetivo, intentar reducir al máximo esta tendencia en la ciudad y equipararse a la media de la provincia, en donde los robos en viviendas (un total de 1.071 en los primeros tres trimestres) sí descendieron un 4,5% con respecto a 2014.
