El asesor provincial en materia de residuos, Carlos Pérez, destacó que en el momento en el que esté en marcha la "facultad del compostaje" la ciudad infantil será "una isla ausente de producción de residuos orgánicos, cerrando el ciclo de la materia, ya que toda la basura orgánica que se genere allí se tratará directamente allí". De hecho se buscarán aplicaciones al compost dentro de las mismas instalaciones como fertilizante de los jardines o de las huertas urbanas. "Príncipe Felipe será un escaparate extraordinario para hacer extrapolaciones de cómo funciona el compostaje tanto para la ciudadanía de toda la provincia como para restaurantes y grandes productores", dijo.

Por último, Pérez recordó que parte de los estudios y análisis del compost que se hará en Príncipe Felipe contarán con la colaboración de los laboratorios de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, también dependiente de la Diputación, ya que dispone de los medios técnicos para ver la calidad y madurez del producto. También se trabajará en colaboración con el departamento de Edafoloxía de la Universidad de Vigo.

El asesor provincial matizó, por último, que los composteros que se instalarán en la ciudad infantil estarán allí de manera indefinida en el caso de los destinados a atender los centros dependientes de la Diputación y durante cuatro meses en el caso del compostero que dará servicio al Carlos Oroza para, una vez valorado se funciona bien la iniciativa, realizar la inversión económica definitiva. Los maestros composteros que se formarán en Pontevedra serán los encargados del mantenimiento de los centros de compostaje comunitario que la Diputación implantará por los concellos de toda la provincia.