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Álvaro Rodríguez Núñez: "Las oligarquías y los caciques del siglo XXI son las élites de los partidos políticos"

El politólogo presenta hoy un libro sobre Gonzalo Fernández de la Mora

Álvaro Rodríguez . // I. Abella

Político poliédrico, activista vecinal, abogado, autor de libros sobre Ciencia Política... el cambadés Álvaro Rodríguez presenta hoy en Pontevedra su segundo libro, "Contra la oligarquía y el caciquismo del siglo XXI. El pensamiento político de Gonzalo Fernández de la Mora". Álvaro Rodríguez, de 43 años, empezó en política con 17 en Esquerda Unida. Posteriormente, fue presidente de una asociación de vecinos y concejal por una lista independiente. Más tarde fue candidato por el Partido Galeguista, y unos años después llegó a afiliarse al Partido Popular. Desde principios de esta década aparcó a un lado la política activa y empezó a estudiarla. Fruto de varios años de investigación, el abogado y doctor en Ciencia Política cambadés publicó un primer libro, "La legitimación política del Franquismo", así como diversos artículos". En la actualidad se define a sí mismo como "demócrata social-liberal y partidario del laicismo".

-¿Quién fue Gonzalo Fernández de la Mora?

-El autor de la teoría política más elaborada de la derecha española de la segunda mitad del siglo XX. Destacó por su actividad como intelectual, ensayista, y político, y fue fundador de Alianza Popular. Es considerado como uno de los máximos pensadores de la derecha española contemporánea, y uno de los más críticos con el proceso político surgido desde la muerte del general Franco, que dio lugar al actual régimen de la II Restauración. Su proyecto político democrático era incompatible con la partitocracia actual y el corrupto estado autonómico que crearon. Por ello votó a favor de la democracia, y en contra del modelo político de la Constitución. Quería democracia, apoyó y voto la Ley de Reforma Política, pero no aceptaba lo que se creaba con la Constitución: control absoluto por los partidos políticos, un estado autonómico para colocar a los fieles, y fuente de corrupción y despilfarro masivo. Votó en contra de la Constitución porque le otorgaba a los nacionalistas vascos y catalanes una fuerza excesiva e injusta, que solo beneficiaba sus intereses secesionistas. A la larga preveía la quiebra del sistema. Todo ello lo padecemos hoy.

-¿En qué medida está vigente su pensamiento político?

-Anticipó lo que hoy padecen los ciudadanos. La existencia de una superflua clase política autonómica y local, la corrupción política generalizada, a nivel autonómico y local, la impunidad de los políticos, el despilfarro económico, 17 miniestados autonómicos al servicio del clientelismo político. Los responsables es lo que se denomina hoy la Vieja Política, o la Casta.

-¿Cuáles son las oligarquías y los caciques del siglo XXI?

-Las élites de los partidos políticos, al servicio de las grandes entidades bancarias.

-¿En qué han cambiado las oligarquías y los caciques actuales con respecto a las del siglo XX?

-En poco, o nada. Mantienen el control de la soberanía del pueblo de espaldas a los ciudadanos. Manejan el presupuesto público sin control, y en beneficio de sus intereses. Y no responden por su mal comportamiento, ni de sus ilegalidades. Y ello se ve desde en el alcalde de un pueblecito hasta los presidentes autonómicos de Cataluña, Valencia o Andalucía.

-El título de su libro suena reivindicativo, como el del conocido "Indignaos" de Hessel. ¿Es eso lo que pretende con la obra?

-El título evoca la obra de Joaquín Costa "Contra la Oligarquía y el Caciquismo", de 1900, porque hoy, como hace 100 años, existe una España real frente a la España "oficial" de los partidos. Tiene un carácter reivindicativo, de indignación, ante la destrucción del Estado del Bienestar, por el que tanto trabajaron nuestros padres, y ante la depredación, el saqueo, de la que es objeto la clase media trabajadora.

-¿Qué se puede hacer contra el poder en la sombra de las oligarquías a las que alude?

-No apoyar a los culpables y responsables del desastre actual.

-¿Tienen estos grupos de poder un color político determinado?

-No.

-Usted fue político y ahora se dedica a estudiar el pensamiento político. ¿Qué le satisface más, hacer política o estudiarla?

-Estudiarla. El haber sido concejal, (sólo fui concejal de la oposición), siendo joven y sin experiencia, me hizo conocer una cara interesante, desagradable y oculta de la política.

-Como investigador del pensamiento político, ¿qué cree que sucederá este domingo?

-Lo que ocurra este domingo depende de la participación. Todo está en las manos, en los votos, de los ciudadanos que quieren el cambio. Si van a votar, si la participación es alta, el cambio será el domingo.

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