Jacobo Acuña tiene 19 años y es de la parroquia de Tomeza. Su argumento para no faltar a la votación del 20 de diciembre es que "no hay que pasar del tema. Por lo menos hay que ir a elegir algo, si no después no te puedes quejar".

"Todos en mi familia vamos a votar siempre", dice.

Pese a que reconoce que no sabe diferenciar muy bien qué partidos son de ideologías de izquierdas y cuáles de derechas, Acuña tiene su voto decidido. "Votaré al que más me convence".

El joven solo tiene estudios básicos y en estos momentos está haciendo un curso sobre voz y datos informáticos.

"Hay muchas cosas que provocan indignación entre los ciudadanos. Una de ellas, por ejemplo, es el tema de los cursos para desempleados. Aprovechan que estás haciendo uno para quitarte de las cifras del paro. No son cifras reales", se queja.

En su opinión, las familias más pobres y con menos recursos son las que peor lo están pasando desde hace años en España.

Tanto el paro como la crisis son, también para Alicia Tarsitano, una joven caldense de 18 años, los principales problemas del país.

Aunque es su primera vez ante las urnas, no manifiesta ilusión por esta posibilidad de ejercer un derecho envidiado en otros estados. "Sí que voy a ir, pero no puedo decir que tenga ilusión, porque son todos iguales", expresa.

"En mi familia todos vamos a votar, pero muchos de ellos lo hacen en blanco o entregan un voto nulo porque las opciones que se presentan no les convencen".

Para el futuro presidente del Gobierno tiene varias peticiones, entre ellas "que se terminen los recortes". "Sobre todo en cuestiones tan importantes como la Educación".