Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La DGT intensifica el control de la seguridad de los escolares

Tráfico detecta 58 infracciones en un centenar de autobuses de colegios de Pontevedra

La campaña de inspección de vehículos de transporte escolar se llevó a cabo por 200 agentes en toda la provincia -La mayoría de las denuncias están relacionadas con la falta de documentación reglamentaria

Un agente solicita documentación a un conductor de un autobús escolar. // Rafa Vázquez

La campaña de vigilancia que la Dirección General de Tráfico, DGT, llevó a cabo hace unos días en 99 autobuses escolares de Pontevedra ha dejado un balance de infracciones de 58 denuncias en 31 vehículos.

El control tuvo lugar entre el 30 de noviembre y el 4 de diciembre con todos los colegios e institutos de la provincia que disponen de transporte para sus alumnos. En el caso de Pontevedra ciudad, la DGT solo revisó los autobuses de la zona interurbana, como los de las parroquias como Campañó, Marcón, Salcedo y Pontesampaio, mientras que los del centro urbano fueron competencia de un equipo de la Policía Local. Además, Tráfico inspeccionó vehículos de centros escolares de Poio, Marín, Barro, Caldas, Cuntis, Moraña, Portas, Campo Lameiro, Cotobade, A Lama, Ponte Caldelas Vilaboa y Sanxenxo.

En estas inspecciones participaron 200 agentes que, en un primer control, se limitaron a cuestiones de carácter administrativo relativas a autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos para la correcta prestación del servicio.

Además, verificaron las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el conductor, como el permiso de conducción y los tiempos al volante.

En este tipo de controles también se revisa si se cumple la velocidad permitida, que no se haga uso del teléfono móvil y otros aparatos que supongan distracción para el conductor y se hace especial hincapié en las pruebas de alcoholemia y drogas.

Autorizaciones

En esta nueva edición de la campaña, la mayoría de las infracciones, 22, tuvieron lugar porque los conductores no disponían en el momento del control de la autorización del vehículo para el uso especial de transporte escolar.

"En estos casos se trata de una cuestión meramente de tiempos. Tienen la autorización, pero, como se trata de vehículos nuevos, todavía no les ha llegado", asegura José Vilar Castro, brigada del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra.

Estas denuncias implican la apertura de un expediente que se tramita a través de la Xunta Arbitral de Transportes de Galicia, dependiente del Gobierno autonómico, que decide si son susceptibles de multa o no.

Este año se registraron en la campaña tres casos de manipulación del tacógrafo, que también se tramitan vía Xunta.

"Al tratarse de autobuses, casi siempre nos queda claro que la manipulación tiene lugar de forma casual, porque son tacógrafos digitales que funcionan con una tarjeta y que muchos de los conductores todavía no entienden y que alteran sin intención", especifica Vilar Castro.

En otros casos, las multas las gestiona directamente la DGT, "como aquellas en las que el conductor no dispone de carné de autobuses o ha consumido alcohol o sustancias estupefacientes".

"Este año no hemos detectado ninguna infracción de este tipo, pero sí dos porque los conductores no habían puesto las luces de emergencia cuando los escolares bajaban o subían al autobús", indica el brigada.

El procedimiento a la hora de tratar las infracciones varía según estén de la mano de la Xunta o de la DGT. "Ellos pueden ver la trayectoria de la empresa de transportes en cuestión, dueña de ese autobús en concreto, para tomar una decisión, porque es un proceso administrativo más largo, pero nosotros nos tenemos que limitar a poner la multa", subraya.

Controles de 10 minutos

La campaña, que se ha llevado a cabo simultáneamente en toda España, forma parte del calendario nacional de la Agrupación de Tráfico.

"Trabajamos durante todo el año en esta cuestión. La única diferencia es que esa semana los controles se realizaron en la salida y en el regreso. Como son trayectos muy cortos, no suelen durar más de diez minutos, ya que los conductores tienen que irse a por otros niños o a otros servicios", explica el agente de la Guardia Civil.

Además de las autorizaciones de transportes, el permiso de circulación, la tarjeta de la ITV y el seguro del vehículo, el conductor debe aportar otros documentos como su carné de conducir, el libro de ruta y el de reclamaciones, entre otros.

La figura del acompañante también tiene mucha relevancia en este tipo de controles, ya que, confiesa Vilar Castro, aporta información importante a los agentes.

"Son ellos los que nos suelen informar de si ese autobús ha tenido algún tipo de accidente con anterioridad, si son conscientes de que los extintores no están en regla, etc...".

Los acompañantes son obligatorios en autobuses en los que viajan alumnos de educación especial o cuando al menos el 50 por ciento de los viajeros son menores de doce años.

Su trabajo consiste en encargarse del cuidado de los menores y de acompañarlos hasta el interior del recinto escolar. Debe ocupar una plaza en las inmediaciones de la puerta de servicio central o trasera.

Condiciones técnicas

Es motivo de infracción la utilización de autobuses que carecen de pantalla transparente tras el asiento del conductor, de dispositivo luminoso de señal de emergencia, de martillo rompe cristales o de sueño de material antideslizante. También se multará a aquellos vehículos que no tengan botiquín de primeros auxilios, que no tengan bien señalizadas las salidas de emergencia o que no cumplan la ley en materia de cinturones de seguridad.

Compartir el artículo

stats