La plataforma "Salvemos A Fracha" no tira la toalla judicial. Al margen de que el recurso formulado en su día contra la tramitación ambiental sigue su curso, el colectivo anunció su intención de insistir en la suspensión cautelar de las obras mientras no se resuelva el fondo del asunto. Por ello, los vecinos tienen previsto "continuar con los procedimientos judiciales abiertos y solicitar la revisión por reposición ante la Audiencia Nacional de su negativa a paralizar las obras".

Y añaden que "de ser el caso, se formulará recurso ante el Tribunal Supremo además de continuar con el procedimiento del contencioso-administrativo".

Paralelamente, mantienen su calendario de divulgación y campaña contra esta autovía, que consideran "innecesaria y poco respetuosa con el medio ambiente". Así, se han sumado a las protestas de "Salvemos Catasós", una plataforma surgida en Lalín contra el paso de una linea eléctrica por la fraga de ese nombre, así como a otros colectivos gallegos que protestas contra diversas infraestructuras.

"Salvemos A Fracha" hace referencia a la reciente Ley de Carreteras del Estado, que denomina la A-57 como Autovía do Atlántico" entre O Confurco y A Coruña (aunque el único tramo en trámites es el de Vilaboa-A Ermida, de 6,5 kilómetros, ahora en obras) para señalar que este proyecto "abarca a toga Galicia" por lo que refuerzan su reivindicación de que "se elimine el peaje de la AP-9 y se realiza una mejor aprovechamiento de las vías existentes, así como una apuesta por los transportes colectivos tanto por carretera como por ferrocarril mediante ayudas de coste y campañas de promoción".