Tras Pontevedra, el principal "bastión" inmobiliario de la comarca es Sanxenxo, que acumula este año 182 operaciones, 57 de ellas en el tercer trimestre. Aunque la cifra es mayor que la de 2014 a estas alturas, en el municipio turístico se observa una evolución con altibajos, en los que 2013 y 2011 ofrecen mejores resultados que 2012, 2014 e incluso 2015. Además, en este caso se observa que el fenómeno de la segunda mano, hasta ahora menos asentado en Sanxenxo, si desembarca ahora con fuerza, con solo 33 inmuebles nuevos, lo que significa que ocho de cada diez pisos vendidos este año eran usados. Este fenómeno impide reducir el stock de pisos nuevos en Sanxenxo, donde los expertos detentan una oferta aún excesiva.

La construcción en la ciudad continúa en mínimos históricos y el precio de la vivienda se mantiene estable desde hace varios meses, pero la venta de pisos comienza a registrar cierto repunte en el municipio a juzgar por los datos oficiales publicados ayer por el Ministerio de Fomento sobre la compraventa inmobiliaria. Este balance pone de manifiesto que 2015 ofrece el mejor ritmo de operaciones de los últimos cuatro años, con 306 transacciones entre enero y septiembre, por delante de las 295 de 2014, las 257 de 2013 o las 247 de 2012 en el mismo periodo. Además, el último trimestre, aún pendiente de evaluación, suele ser el de mayor actividad en este sector. De hecho, el pasado año, entre octubre y diciembre se realizó el 35% de todas las compraventas del ejercicio, por lo que, de mantenerse esa tendencia en 2015 podría rozarse la media de las 40 compras al mes.

Sin embargo, mientras las ventas parecen desperezarse, aunque de forma lenta, lo que parece mantenerse estancado en el mercado de los pisos nuevos. En estos tres trimestres analizados de 2015 el 82% de las viviendas adquiridas en la ciudad son de segunda mano (apenas 56 de un total de 306), por encima incluso de los elevados porcentajes de los dos años anteriores, cuando se rondaba el 70%. Se produce, por tanto, una mayor tendencia a adquirir pisos usados, quizás debido a la estabilidad de los precios en este ámbito. Según los últimos datos también de Fomento al respecto, la tasación media hasta ahora en la ciudad es de 1.092 euros por metro cuadrado, lo que supone que a lo largo de 2015 apenas se han registrado variaciones con respecto a las cifras con las que concluyó 2014. De hecho, el pasado año se cerró con una cifra media de 1.093 euros y a día de hoy, el balance de los tres trimestres de 2015 arrojan un resultado de 1.113 euros, es decir, apenas veinte más.

Pontevedra sigue siendo una de las urbes gallegas más baratas para adquirir un piso al ser la quinta ciudad con los precios más asequibles, por debajo de los 1.548 euros de A Coruña, los 1.444 de Santiago de Compostela, los 1.332 de Vigo y los 1.201 de Ourense. La ciudad del Lérez solo está por delante de Lugo (839,1) y Ferrol (726). Se da la circunstancia de que otros municipios, especialmente costeros de más de 25.000 habitantes, presentan unos precios muy parejos a los de Pontevedra, como es el caso de Oleiros (1.063) y Culleredo (1.065). En España, el valor medio de las vivienda libre se sitúa en 1.476 euros.

En lo que se refiere exclusivamente al tercer trimestre del año, periodo al que se refiere el balance de ayer de Fomento, el número de operaciones en la ciudad fue de 95, por delante de las 94 del mismo periodo de 2014 y muy lejos de las 69 de 2013 y las 84 de 2012. Los 306 pisos vendidos entre enero y septiembre en Pontevedra suponen algo menos de la mitad de todos los que cambiaron de manos en la comarca, donde el conjunto de operaciones es de 650, concentradas especialmente, al margen de la capital, en Sanxenxo (182), Poio (56) y Marín (40).

Resto de municipios

En lo que va de año se han registrado operaciones en todos los municipios, si bien en Portas únicamente dos, tres en A Lama y cuatro en Vilaboa. Moraña se queda por el momento en cinco, mientras que Barro, Campo Lameiro y Cuntis contabilizan seis compras en cada caso, con siete en Cotobade. Ponte Caldelas llega a once y Caldas, a 16. Si en Pontevedra el fenómeno de la segunda mano es mucho más acusado que en ejercicios anteriores, en el resto de la comarca esta tendencia es aún mayor. De los 344 pisos adquiridos en los trece municipios del entorno de la capital, únicamente 48 son nuevos, lo que supone un porcentaje del 86%. Por ejemplo, en Marín solo dos viviendas estaban sin usar y en casos como Barro, Caldas, Cotobade o A Lama, todos los hogares adquiridos este año son de segunda mano. En cambio, en Portas, sus dos únicas operaciones corresponden a inmuebles por estrenar. También es casi nulo el balance con respecto a las viviendas protegidas.

Por el momento, y con estos niveles de compraventa, el "stock" de vivienda nueva en la comarca es más que suficiente para hacer frente a la demanda, si bien los expertos aconsejan que comiencen a planificarse nuevas promociones, a dos años vista, en la capital.