Un vecino de Marín, aficionado a la geología, halló en la playa de Mogor un cuerpo rocoso que identifica "al 95 por ciento de seguridad" con un meteorito. El investigador, Emilio Blanco, es un buen conocedor de las piedras, los minerales y las gemas, que localizó este supuesto meteoro en la orilla de la playa de Mogor el pasado miércoles. Tanto por su naturaleza como por su composición, al margen de que el elemento rocoso se encontraba flotando sobre el agua, la pieza enseguida llamó la atención del gemólogo.

Tras una inspección más detenida en su casa, el aficionado a la geología llegó a la conclusión de que se trata de un meteorito y que podría estar relacionado con la caída de un meteoro en Rusia el 15 de febrero de 2013.

También en Marín, en enero de 1885, se había producido una "lluvia" de meteoros similar, como recuerda este investigador.

Ante la certeza "casi al cien por cien" -afirma- de que podemos estar ante el fragmento de un cuerpo celeste caído sobre la Tierra, el vecino de Marín se puso en contacto con el departamento de Geología de la Universidad de Santiago de Compostela, adonde hará llegar la pieza para un análisis científico.

El descubridor del posible meteorito explica que la pieza es un cuerpo muy poroso y a la vez muy duro, que carece de residuos, restos de vegetación u otros elementos que lo identifiquen con cualquier otra roca "labrada" por el mar.

El aficionado a la gemología está dispuesto a poner su descubrimiento a disposición de la Universidad, para darle un tratamiento y una utilidad científica, en caso de que se confirme que se trata de un meteorito.

Plantea además que la Administración pública debería interesarse más por este tipo de hallazgos, recordando que está documentada una lluvia de meteoritos en esta zona en 1885.