La Brigada de Infantería Ligera Galicia VII, Brilat, celebró ayer, como es tradicional, una parada militar con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción, su patrona. El acto estuvo presidido por el general Luis Cebrián Carbonell, Jefe de la Brigada.

En su alocución a las tropas y a los civiles asistentes, Cebrián hizo recuento del trabajo de la Brigada durante este año. "Hemos concluido con éxito dos operaciones en el exterior: en Afganistán y en Mali", aseguró.

Respecto a la primera, aseguró que "hemos contribuido al exitoso repliegue de una larga campaña tras alcanzar los objetivos militares ordenados". "En esta operación la Brigada ha dejado sangre, sudor y la vida de compañeros. No pocos han demostrado su valor y eficacia en el combate", destacó.

En cuanto al trabajo realizado en Mali, recordó que el esfuerzo de la Brilat "ha colaborado en la capacitación de las fuerzas armadas locales para que asuman por sí mismas sus funciones de seguridad y defensa nacionales".

Luis Cebrián quiso destacar la nueva misión de la Brigada, como punta de lanza de la OTAN, al ser capacitada como núcleo en torno al que se creará la Nueva Fuerza de Reacción Rápida de la Alianza. "Será una fuerza con elevado grado de respuesta. Potente, capaz y creíble. Dispuesta para se desplegada con muy corto preaviso en cualquier escenario donde la defensa colectiva o los intereses de seguridad de la alianza Atlántica estén en juego", subrayó.

Para ello, la Brigada desarrolló un "completo y exigente" programa nacional de preparación que concluyó con el ejercicio Separhead, al que siguió su participación en el Trident Junture, "el más ambicioso de la OTAN desde la caída del Telón de Acero".

La Brilat será el núcleo duro de la Brigada Multinacional de Muy Alta Disponibilidad, VHRJT en inglés, durante un año. Se activará en este papel el próximo 1 de enero y un año después tomará el relevo una brigada británica.

Esta punta de lanza de la OTAN debe tener capacidad para desplegar sus elementos en un plazo máximo de 48 horas en cualquier zona considerada de conflicto.

"Contamos con la mejor de las preparaciones para afrontar un nuevo e intenso año, en el que lideraremos varios ejercicios con participación de nuestros compañeros ingleses, portugueses y belgas, y que concluirán con nuestra participación en el ejercicio Brilliant Jump, en Polonia", dijo el jefe de la Brilat.

Cebrián pidió a los militares su "entrega abnegad y sin reservas". "Solo con un esfuerzo colectivo seremos capaces de cumplir la misión", recordó.

Asimismo, se dirigió a los soldados de la Brilat para recordarles que el decálogo de la Brigada dice "estaré siempre dispuesto y preparado para entrar en combate".

"Es obligación de los solados prepararse y estar disponible para ser empleado siempre en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga, aquellas que impliquen la lucha en las condiciones más difíciles y duras, para garantizar la seguridad y libertad de nuestros compatriotas".

Su discurso tuvo lugar tras recibir los honores de las tropas y pasar revista a las mismas.

En el acto se concedieron condecoraciones, se homenajeó a los militares fallecidos, se cantó el himnos de Infantería y se recitaron el decálogo y el lema de la Brilat. Tras el desfile y la retirada de la bandera nacional, Cebrián dio por terminada la parada: "El acto militar ha concluido".

Al acabar la celebración, fuentes de la Brilat reconocieron que se había activado el protocolo de actuación de tuberculosis, a través del Hospital Provincial de Pontevedra, tras el diagnóstico de la enfermedad en dos militares de la base en los últimos días.

La parada militar que se celebró ayer en Figueirido contó con la asistencia, entre militares e invitados, de más de 2.000 personas, la mayoría de ellas pertenecientes a la Brilat.

Al acto acudieron, entre otros, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello; el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña; la diputada Chelo Besada, y el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro.

También asistieron el presidente del PP en Pontevedra, Jacobo Moreira, y el alcalde de Vilaboa, José Luis Poceiro.

Como es tradicional, tuvo lugar una imposición de condecoraciones, como la corbata al Guión del Regimiento de Infantería Isabel la Católica número 29 por la misión ASPFOR XXXVII en Afganistán.

Además, se reconoció el valor del sargento Manuel Fraga Ferrín por la misión OMLT VII por tres hechos de armas. Fraga fue herido en un acto terrorista en 2007 en Afganistán cuando un coche suicida se estrelló contra el vehículo en el que viajaba.

El real reconocimiento civil a las víctimas del Terrorismo fue para el cabo José Miguel Bugallo Fernández, del Regimiento Isabel la Católica. Asimismo, Javier Serrano Castro y Jesús Montoto Vázquez recibieron las medallas al Mérito Civil.

Además, ayer tuvo lugar la jura de bandera por parte de personal civil, este año 52 personas llegadas de diferentes puntos de Galicia. A este respecto, la Brilat baraja la posibilidad de celebrar el próximo año esta jura en un acto propio.