Nunca la ausencia de un concejal en un pleno dio para tanto. La baja médica del edil del PP César Abal en la sesión extraordinaria de ayer equilibró al gobierno local con la oposición y permitió al BNG aprobar en solitario el presupuesto de 2016, una maniobra que provocó una avalancha de reproches y críticas desde las filas populares y socialistas contra el comportamiento del alcalde, Miguel Fernández Lores. La ausencia de César Abal, que en ese momento era sometido a una operación quirúrgica se conocía desde el viernes, pero incluso minutos antes de la sesión de ayer aún persistía entre los propios ediles de la oposición la incógnita de si el BNG aplazaría la sesión o haría que uno de sus representantes abandonara el pleno para dar plena proporcionalidad a la votación. Pero nada más comenzar el debate ya se comprobó que ni una cosa ni otra, y hora y media después, con doce concejales por bando, el voto de calidad del alcalde permitió aprobar unas cuentas de 71,9 millones de euros que rechazan de lleno tanto PP como PSOE, Marea y Ciudadanos.

La reacción no se hizo esperar y el portavoz popular, Jacobo Moreira espetó al Lores que "no me esperaba esto, que demuestra la decrepitud y agonía política en la que está usted instalado". Tras criticar la "mezquindad, soberbia y falta de ética política" del BNG por beneficiarse de la baja médica de Abal, Moreira anunció que "a partir de ahora le trataremos de la misma manera que usted nos trata a nosotros" al "obtener una mayoría que no le han dado las urnas". "Ruin y soberbio" fueron palabras que también utilizó el portavoz del PSOE, Agustín Fernández, igual o más beligerante que Moreira contra la actitud del alcalde. En cambio, Luis Rei (Marea) y María Rey (Ciudadanos) no entraron en esa polémica y centraron sus intervenciones en criticar el proyecto de presupuestos.

"Lista más votada"

El debate comenzó con la explicación presupuestaria por parte del concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, quien echó en cara de la oposición, especialmente PP y Ciudadanos, que "digan que garantizan la gobernabilidad y dejan gobernar a la lista más votada" para después tratar de "tumbar" los presupuestos pese a su "incapacidad" de pactar unas cuentas alternativas. Pero su discurso no concitó apoyo alguno. María Rey, portavoz de Ciudadanos, arremetió contra la "ausencia de medidas contra el paro" pero tampoco se olvidó de criticar al PP por "apoyar siempre al BNG en los asuntos importantes". Por su parte, Luís Rei, de Marea, criticó la "tramitación exprés" del documento y reprochó al BNG el "incumplimiento" de su programa electoral de mayo pasado: "Sean ustedes mismos y pongan música a la letra de su programa en lugar de pactar con la vieja derecha del PP o la nueva derecha de Ciudadanos".

"Carece de mayoría absoluta"

Pero las mayores andanadas contra Lores y su equipo llegaron desde los partidos tradicionales, PP y PSOE. El portavoz socialista, Agustín Fernández, recordó al alcalde que "no tiene usted mayoría absoluta y debe recordarlo; por ello, su obligación es dialogar y buscar el consenso, pero en eso suspende, por lo que en este presupuesto están solos". También lamentó que el pleno de ayer esté convocado con "alevosía", llegando a calificar de "filibusteras" las prácticas de ayer de los nacionalistas. Tras dar por hecho que no se llegaría a una "solución elegante" para compensar la ausencia de Abal, Fernández insistió en que "el alcalde va a salir de este pleno más débil, solo y desprestigiado. Este pleno es un insulto a la oposición y a los ciudadanos que representamos y debería haberse celebrado en otro momento, pero usted carece de mano izquierda para ello y le sobra soberbia".

En términos parecidos se pronunció el portavoz del PP, Jacobo Moreira, especialmente molesto por no ser atendida su anterior petición de suspender el pleno hasta el restablecimiento de César Abal. Por ello, empezó "afeando" el comportamiento de Lores con "la convocatoria atropellada" del pleno en medio de un puente festivo. La sesión se convocó antes de conocerse que Abal sería operado ayer mismo, pero aún así se mantuvo para esta jornada "con la esperanza de que algún concejal de la oposición estuviera de viaje, pero ya ve -indicó Moreira a Lores- que viajamos mucho menos que usted". Emplazó al alcalde a "retirar" el presupuesto para "rehacerlo" con las condiciones que establece el PP (reducir el IBI y otros impuestos y aumentar el gasto social). "Estamos dispuestos a negociar porque este presupuesto no se ajusta a las necesidades de los ciudadanos. Siempre defendimos que gobierne el más votado, pero no por ello podemos aceptar todo lo que usted proponga y tampoco estamos obligados a negociar unas cuentas alternativas con la oposición; es el BNG el que debe negociar y ni siquiera nos llamó".

Sin que ningún grupo de la oposición realizara una referencia concreta a la baja médica de César Abal, la única mención directa al respecto fue la de González Carballo, quien recordó que "no entro en citas médicas, si se pueden cambiar o no, pero sí recuerdo que en muchos plenos faltó algún concejal por las razones que sean y nunca se pidió aplazar la sesión", por lo que la de ayer no iba a ser, según el BNG, la excepción.

Por ello, tras hora y media de intercambio de pareceres (cada grupo expuso sus argumentos y apenas hubo debate) se procedió a la votación. Doce concejales se pronunciaron contra el presupuesto (los seis presentes del PP, tres del PSOE; dos de Marea y uno de Ciudadanos) y otros doce (los nacionalistas) apoyaron las cuentas. Al haber empate y como establece el reglamento, se votó de nuevo, con el mismo resultado, por lo que, finalmente, el voto de calidad del alcalde decantó el resultado a favor del gobierno local, que saca adelante, al menos por el momento, unas cuentas de 71,9 millones de euros, un 3,5% más elevados que los del ejercicio actual. Ahora deben someterse a exposición pública y posibles alegaciones, si bien se apunta que ese trámite no supondrá que el presupuesto no pueda entrar en vigor el 1 de enero.

De esos casi 72 millones, el 73% se destina a gastos corrientes (31,6 millones) y a personal (poco menos de 21), mientras que las inversiones rondan los 11 millones de euros. Entre ellas, González Carballo destacó 2,4 millones para saneamiento, en especial el de Mourente (aprovechando la urbanización de la N-541 de Fomento) y del río de Os Gafos; otros dos millones para infraestructuras deportivas: campos de hierba sintética en A Xunqueira, Campañó, Cerponzóns, Salcedo, Xeve y Pontesampaio, así como "iniciar los trámites" para ejecutar un segundo pabellón de competición, en A Parda, y reparar algunos de los existentes.

Obras rurales y urbanas

También se reservan 1,4 millones para obras de "movilidad y accesibilidad rural" en Lourizán, Salcedo (Carramal), Tomeza (entre Lusquiños y Marcón), Bora (Leirados), Marcón, Mourente (rúa do Costado), Xeve (en Maúnzo), en el núcleo de Verducido, en Lérez, Campañó y Pontesampaio. En el casco urbano, las inversiones están reservadas para actuaciones similares en Monte Porreiro (en la plaza de Europa y las calles Portugal y Suecia), en el entorno del pabellón en O Burgo, en la plaza de Barcelos y la rúa do Rouco, en Campo do Boi y Ribeira dos Peiraos, y en los barrios de O Castañal y A Parda, "sin olvidar el parque forestal de A Fracha, el parque infantil de Campolongo o el nuevo acceso a Monte Porreiro por la urbanización de Tafisa", concluyó el concejal de Facenda.