La construcción en Pontevedra está bajo mínimos. Así se pone de manifiesto en el último balance edificatorio de Galicia elaborado por el Instituto Galego de Estatística, que compara el número de viviendas edificadas en todos los municipios gallegos en los últimos quince años, de 2000 a 2014.
Este resumen detalla que el pasado año solo se levantaron en Pontevedra seis viviendas, todas ellas unifamiliares -ni un solo edificio colectivo- lo que supone un 98% menos que cinco años atrás, cuando se ejecutaron 311 pisos.
En ese periodo de 2000 a 2014 se alcanzó una media anual de 144 viviendas, una media que se desplomó por completo en el último ejercicio. Las seis unidades de ese año sitúan a Pontevedra como la tercera peor urbe gallega en este balance. Y es que en Ourense solo se ejecutó una y en Ferrol apenas 4. Santiago amplió su parque residencial en 15 nuevos hogares, mientras que en Lugo se sumaron 24. En Vigo fueron 63 y A Coruña encabezó el listado con 150.
Además, dentro de la comarca, la capital tampoco está a la cabeza, puesto que ocupa Poio, con 12 viviendas, por delante de las diez de Marín. Pontevedra figura en tercer lugar, justo por encima de las cinco de Caldas. El otro gran foco constructor de la comarca, Sanxenxo, ha perdido la pujanza de antaño, con solo tres pisos construidos en 2014, los mismos que en Vilaboa y solo uno más que en Ponte Caldelas y Barro. Con una única vivienda en todo el año aparecen Campo Lameiro, Cotobade, Moraña y Portas y A Lama se quedó en cero.
Los peores datos
Los datos de 2014 son los peores, con diferencia, de los últimos quince años, y agrandan su negro panorama si se comparan con los que se registraban de 2006 hacia atrás, cuando se alcanzaba una media de más de 860 viviendas anuales.
El balance del Instituto Galego de Estatística también pone incluye los metros cuadrados construidos en el municipio construidos en su totalidad y en 2014 fueron apenas 1.700, frente a los 5.700 del año anterior o los 58.000 de 2012. Siendo la diferencia amplia, nada que ver con los más de 150.000 que se registraban cada año con anterioridad a la crisis económica.
16.800 parcelas urbanas
El último catastro inmobiliario urbano publicado por el Ministerio de Hacienda pone de relieve que en el municipio de Pontevedra hay unas 16.800 parcelas urbanas edificables, pero al menos 3.100 de ellas están todavía vacías, lo que supone el 18% del total. Estos datos subrayan la crisis inmobiliaria que aún sacude a la ciudad, con un suelo vacante que se cifra, según las mismas fuentes, en poco menos de cuatro millones de metros cuadrados, cuando el sí ocupado no llega a siete millones.
La estadística del Catastro destaca que de los 13.600 solares edificados, algo menos de la mitad (unos 6.500) tienen menos de 500 metros cuadrados, mientras que entre las fincas vacías llama la atención que 27 de ellas presentan una superficie por encima de la hectárea. En todo, caso, también dominan las de menos de 500 metros cuadrados, que son unos 1.400.
Solar de Tafisa o la ONCE
El balance elaborado por Hacienda detalla que el valor catastral total de los bienes urbanos es de 2.500 millones de euros aproximadamente, de los que algo más de 1,6 corresponden a las construcciones y 850 millones, al suelo.
Grandes promociones inmobiliarias, como Tafisa o la ONCE, con más de mil viviendas malogradas desde hace años, constituyen los ejemplos más significativos de una crisis en el sector de la construcción que no parece abandonar la ciudad y que afecta a todos los ámbitos de este actividad.
Una prueba de esta recesión es la gran cantidad de licencias concedidas en su día por el Concello para la ejecución de viviendas que han acabado anuladas bien porque caducó la autorización sin obra alguna o bien porque el promotor renunció expresamente al proyecto.
