La Casa das Campás acogió ayer las X Xornadas Anuais de Cooperación, organizadas por el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade. "Vacacións con traballo. Unha década de cooperación dende o local" fue el título de la cita social, que contó con la participación de voluntarios y de miembros de la Comisión Ejecutiva del Fondo, como su presidente, el alcalde de Nigrán, Juan González, o su tesorera, la concelleira pontevedresa Carmen Fouces. Es la primera vez que el Concello de Pontevedra forma parte de la ejecutiva de la institución, una iniciativa solidaria a la que, avanzó González, se incorporará próximamente la Diputación de Pontevedra.
-¿En qué se centra ahora el trabajo del Fondo Galego de Cooperación?
-Estamos trabajando en hacer el plan estratégico de los próximos cuatro años.
-¿Cuáles son sus líneas generales?
-Por supuesto, continuar con el plan de cooperación, que se lleva haciendo hace veinte años. En estos momentos trabajamos con los países lusófonos de África y otros de Latinoamérica. Trabajamos en Honduras, Nicaragua, Cuba, Cabo Verde, Mozambique... La idea es que el próximo año se unan más concellos para que podamos llevar a cabo más acciones en el exterior.
-¿Cómo se materializan esas acciones?
-A principios del próximo año abriremos una convocatoria de ONGD para que presenten sus proyectos. Además, todos los años se ponen en marcha las vacaciones con trabajo, a través de las cuales personas que trabajan en ayuntamientos ceden sus vacaciones de forma solidaria. El Fondo les facilita el viaje y la estancia en el país receptor y ellos pasan esos días haciendo cooperación y aprendiendo mucho. Es uno de los trabajos más gratificantes que uno se puede imaginar. Es una forma de atajar los problemas de los países desde la base. No con ayudas puntuales, sino haciendo proyectos de futuro. Es una forma que tienen los concellos de ayudar. Con unos 2.500 euros al año se puede hacer mucho. Cada concello aporta lo que puede y las diputaciones más. Es ser partícipe de algo que da sus frutos.
-¿Cuántos concellos forman parte del Fondo?
-Cerca de un centenar de concellos y dos diputaciones, la de Coruña y la de Lugo. La de Pontevedra se va a incorporar en el nuevo año. Solo nos faltaría la de Ourense, a la que invitaremos gustosos.
-Cuantos más concellos, mejor...
-Efectivamente. Porque cuantos más seamos, de más financiación dispondremos y más proyectos podremos llevar a cabo. Todos los proyectos valen dinero, pero también es cierta una cosa, que no lo podemos considerar un gasto, sino una inversión. Se está invirtiendo en mejorar la vida de las personas. Es muy enriquecedor.
-¿La Xunta colabora?
-Sí. La Xunta, a través de la Dirección Xeral de Relacións Exteriores, aporta una cantidad. Las relaciones son buenas con todos. Ese es nuestro objetivo.
-Usted lleva poco tiempo en la presidencia...
-Sí, soy muy nuevo en todo. Llevo dos meses en la presidencia del Fondo y cuatro meses de alcalde de Nigrán. Pero para mí esto es muy gratificante. Yo fui durante 17 años director de la Fundación Érguete, de ayuda al toxicómano. Es algo que me gusta. No sé si soy el único, pero si no lo soy debo ser de los pocos que además de la Alcaldía lleva la Concellería de Servizos Sociais.
-¿Pesa la responsabilidad del cargo en el Fondo Galego de Cooperación?
-La suerte es que tenemos unas personas que trabajan en las oficinas del Fondo que son los que conocen todo muy bien. Mi puesto tiene su responsabilidad, pero tiene un carácter tan agradecido que no es una mochila, sino todo lo contrario. Cuando ves todo lo que se consigue, más que un cargo es un soplo de aire muy fresco.
