La ciudad de Pontevedra ha sido invitada a participar en la Cumbre Mundial del Clima de París y, así, el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, viajará en las próximas horas a la capital francesa. Según sus propias palabras, se trata de "un hecho importante" para la capital del Lérez. "Una proyección más de la ciudad, que se encuentra a la vanguardia de las más comprometidas con el planeta".

La transformación urbana de los últimos años coloca a Pontevedra "en la vanguardia de las ciudades comprometidas con el planeta", subraya el alcalde Miguel Fernández Lores, quien mañana firmará en París la adhesión de Pontevedra a la Alianza de las Ciudades contra lo Cambio Climático (Compact of Mayors).

Las ciudades participantes en el Compact of Mayors del Estado Español son, además de Pontevedra (la única ciudad gallega), Madrid, Barcelona, Zaragoza y las vascas Donosti, Bilbao, Vitoria, Errentería, Tolosa, Legazpi, Durango, Areatza, Amurrio y Balmaseda.

Del Eje Atlántico están representadas también Braga y Matosinhos. De la península Ibérica también están vinculadas Lisboa, Almada, Faro y Gibraltar.

Las autoridades de estas poblaciones se comprometen a ir introduciendo periódicamente datos muy precisos sobre la calidad del aire, objetivo por lo que Pontevedra llegó recientemente a un acuerdo con la Universidad para implementar un sistema de mediciones que en la actualidad está en fase experimental.

Pontevedra acude a la cita tras haber realizado una profunda transformación relacionada con el modelo de movilidad nos últimos 15 años, que supuso un ahorro de un 66% en la emisión de gases provocados por los combustibles de los automóviles. Este ahorro energético se realizó gracias a las gracias a las políticas de merma del uso del coche privado y de la promoción de los desplazamientos a pie y en bici, que hoy consiguen el 72% del total, según explicaron fuentes municipales.

Otros logros de esta política de movilidad son el 81% de niños que van caminando a la escuela, los altos índices de seguridad viaria (0 muertos y drástica merma del número de atropellos: 69 en 1998, 4 en 2013), una alta biodiversidad, una merma constante de la contaminación acústica y por humos "en breve echará a andar un avanzado sistema de medición de la calidad del aire", la práctica totalidad de la accesibilidad universal en el espacio público y un aumento significativo de la población urbana: creció un 33 por ciento.