La carretera vieja de Marín, la PO-546 dependiente de la Xunta, cuyo estado de deterioro es denunciado por sus usuarios, en especial los ciclistas que desde junio pasado se ven obligados a circular por ella para acudir a Placeres, presenta "un estado de conservación razonable, no existen espacios hundidos y cuenta con aceras a lo largo de todo su recorrido, en una o en las dos márgenes". Así lo asegura por carta la Axencia Galega de Infraestruturas, en respuesta a un acuerdo unánime de la corporación municipal del pasado 22 de septiembre en la que todos los grupos coincidían en alertar del mal estado del vial. La carta de la Xunta deja claro que no actuará en la mejora de la carretera y llega coincidiendo con el segundo acuerdo plenario que lo demanda, el pasado lunes.

Hace poco más de un mes todos los grupos aprobaron una propuesta de Marea para acometer la recuperación integral de la PO-546 y que todo el tráfico pesado, en especial el transporte de madera a Ence, se canalice por la autovía de Marín, lo que obligaría a habilitar en la PO-11 una entrada específica para ellos. Carmen Moreira, concejala de Marea y vecina de Placeres, recordó entonces que la carretera vieja de Marín registra un constante paso de camiones que "generan vibraciones e incluso grietas en las viviendas" y la prohibición del paso de bicicletas por la autovía de Marín trasladó ese tránsito ciclista a la PO-546, con el "aumento del riesgo para sus usuarios". Por ello, demanda la instalación de aceras y de medidas de calmado del tráfico, algo que todos los grupos aceptaron. El PP se mostró entonces de acuerdo con esas medidas, si bien un mes más tarde ya exime a la Xunta de sus obligaciones y emplaza al Concello a acondicionar el vial. Esta segunda postura del PP se plasmó en el pleno del pasado lunes. También hubo unanimidad al respecto, pero con la advertencia de que el Concello no asumirá la titularidad del vial si se detectan deficiencias.

Lo que propone ahora el PP es exactamente lo mismo que la Axencia de Infraestructuras establece en su carta, fechada el 17 de noviembre y que entró en el Concello el 24.

Su director, Francisco Menéndez Iglesias señala que el traslado del tráfico pesado a la PO-11 debe gestionarse con el Ministerio de Fomento, ya que la autovía de Marín "pertenece al Estado y sería necesario construir en ella un acceso a las instalaciones industriales". Y con respecto a la carretera vieja, se hace referencia a un informe del "servicio encargado de su explotación" donde se detalla que su estado es razonable y sin el deterioro que denuncian todos los usuarios y grupos municipales, incluso el PP. añade que "recientemente se instalaron paneles advirtiendo de la existencia de tráfico ciclista y recordando la obligación de mantener una distancia de seguridad con respecto a los mismos".

Posible cesión

Al margen de reparar sus deficiencias, la petición municipal incluía la instalación de elementos de calmado de tráfico, un apartado que tampoco está dispuesto a asumir la Xunta. De hecho, cuando el Concello, en su día, propuso colocar "lombos" en el tramo de Mollabao ante la Casa del Mar, la consellería ya no lo había permitido. Ahora dice que "en cuanto a la adopción de otras medidas estructurales, el espacio disponible y las edificaciones existentes las condicionan de modo determinante". Es entonces cuanto propone que el Concello se haga con la titularidad del vial y asuma los gastos. "Si el Concello estuviera interesado en intervenir, es necesario señalar que la PO-546 está en condiciones para ser transferida a esa entidad, ya que tiene características básicamente urbanas. De este modo, y una vez que el vial pase a ser de titularidad municipal, el Concello podrá acometer las actuaciones que estime convenientes".