La votación final de la comisión de ayer, para el dictamen de los presupuestos, contó con la abstención del PSOE y de Marea, lo que permitió al BNG salvar momentáneamente el envite. La coalición rupturista logró incluir una enmienda parcial, sobre participación vecinal en el reparto de 1,2 millones, pero ese logro no implicará que Marea apoye finalmente todo el presupuesto. "Es difícil que lo apoyemos todo", admitía ayer Luís Rei, "aunque se haya incorporado una propuesta nuestra ya que son 72 millones de euros con cuyo destino global no estamos de acuerdo". Aún así, Rei optó por la abstención y se desmarcó de las enmiendas a la totalidad de PP y de Ciudadanos, dos partidos en "nuestras antípodas", en especial en las últimas semanas la formación naranja, con enfrentamientos que parecen rayar más en la discrepancia personal que política. De hecho, María Rey, la edil de C´s tampoco se sumó a la enmienda de devolución de Marea. Luis Rei, en todo caso, insiste en que "no nos gustan las cuentas del BNG" y apostaba por cambiarlas en aspectos sociales y de empleo.